Hay optimismo en el Gobierno. El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Gabriel Espinoza, anunció ayer que los ahorristas podrán recuperar sus dólares de los bancos en un plazo relativamente “corto”, mientras el presidente del Estado, Rodrigo Paz Pereira, anunció que Bolivia ingresa en un periodo decisivo de seis meses, en el que el país deberá optar entre “volver al pasado del despilfarro y la demagogia” o consolidar un nuevo horizonte económico e institucional.
En una entrevista con el programa Influyentes del Grupo EL
DEBER, el ministro Espinoza afirmó que “evidentemente los ahorristas quieren
recuperar sus recursos” y que el Gobierno está “consciente de eso”, por lo que
se busca fortalecer las reservas del Banco Central de Bolivia (BCB). “Vamos
trabajando en fortalecer las reservas del Banco Central, (…) incluso siendo
solamente gobierno electo ya habíamos logrado una línea de financiamiento por
más de 3.100 millones de dólares de la CAF”, dijo.
La autoridad señaló que ahora también se está trabajando con
otros organismos multilaterales, para que esa cifra sea mayor.
“Estimamos que vamos a llegar a un paquete de cerca de 9.000
millones de dólares, pero esos anuncios los iremos dando en la medida en que se
firmen los contratos y eso irá reforzando las reservas internacionales”,
aseguró.
El ministro agregó que, en el momento en que se tenga la
suficiente fortaleza en el Banco Central, se destrabará “este entuerto, que
evidentemente es muy negativo para el ahorrista que tenía dólares” en los
bancos y “que hoy no puede retirarlos”.
Pero, “el plazo que nos hemos puesto es relativamente corto,
estamos hablando de dos o tres trimestres a lo mucho para que eso pueda
suceder”, anunció.
Por su lado y en un acto público en Santa Cruz, el
presidente Paz afirmó que los siguientes seis meses “son la línea
trascendental: o volvemos al pasado del despilfarro, la corrupción y la
demagogia, o entramos con la realidad de vernos cara a cara para enfrentar el
futuro de la patria”.
Desde que asumió el cargo, el mandatario lleva 19 días
frente a un país que recibió con indicadores críticos, escasez de divisas y una
institucionalidad debilitada por los últimos años de confrontación política.
El presidente Paz sostuvo que este semestre será clave para
asentar los cinco pilares de su gestión: Bolivia en el mundo y el mundo en
Bolivia; un capitalismo para todos; la eliminación del “Estado tranca”; la
distribución 50-50 de los recursos entre niveles subnacionales; y la lucha
frontal contra la corrupción. Señaló que varias de estas medidas implicarán
reformas normativas y administrativas profundas.
En relación con el primer eje -la apertura internacional del
país- Paz adelantó que en los próximos días habrá anuncios vinculados a visas,
impuestos y barreras que actualmente limitan la llegada de inversiones y
turistas.
“Todo aquello que haya que eliminar lo vamos a eliminar,
para facilitar que fluya el capital y ustedes puedan convertir ese capital en
riqueza, bienestar y una economía sana. Para eso debemos desarmar el Estado
tranca”, enfatizó.
Buenas señales
Sobre el tema, el economista Germán Molina señaló que el
anuncio es una buena noticia, porque es un paso más a la devolución de la
confianza del ahorrista y de los agentes económicos que tendrán la posibilidad
de retirar sus dólares y de volver a depositarlos. “A este anunció se debe
agregar el de la abrogación de los cuatro impuestos que están ligados con la
actividad empresarial. Dejar sin efecto el cobro por traer, sacar o realizar
transacciones por arriba de los 2.000 dólares es algo positivo y es un indicio
de respeto a la actividad privada”, puntualizó el experto.
En cuanto a los plazos para cumplir con lo anunciado por
Espinoza, Molina fue cauto y remarcó que en economía, por lo general, no es
adecuado dar fechas, pues eso genera grandes “expectativas y que si no se las
cumple la autoridad que lo anunció pierde credibilidad”.
A su turno, el analista económico Fernando Romero también
destacó la posibilidad de una devolución de los dólares a los ahorristas, que
desde 2023 se vieron impedidos para retirar de la banca sus depósitos en la
moneda estadounidense.
Romero reiteró que este tipo de anuncios genera buenas
expectativas y demuestran que la actual administración busca hacer las cosas de
manera responsable.
El corralito “no oficial, pero si técnico”, de los dólares,
como lo define Romero, es resultado de diferentes medidas y hechos asumidos por
el Gobierno y que provocaron que, desde 2023, la divisa estadounidense pase de
los ahorristas al Banco Central de Bolivia (BCB).
Para Alejandro Banegas, exdirector del BCB, aparte de
generar confianza en el sector financiero, la inyección de estos recursos
tendrá un impacto en la estabilización del tipo de cambio. “Lograr un equilibro
será uno de los primeros impactos. Y eso no es un dato menor, sino que tendrá
un alcance importante en la actividad económica del país”, remarcó Banegas.
El Deber
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