Bernardo Castillo, presidente de la OTB de la comunidad
Esmeralda, relató en entrevista con Radio Aclo que están rodeados de agua desde
hace aproximadamente dos semanas. El nivel del río fluctúa, dificultando el
acceso a la comunidad debido al estado del camino inundado. En La Victoria la
situación sería más compleja, ya que el nivel del agua ocasionó pérdida de
cultivos y animales.
Castillo explicó que por la desesperación y la falta de
acceso a víveres y agua potable obliga a las familias a caminar kilómetros
hasta Villa Montes en busca de suministros básicos, mientras esperan que el
agua se retire.
Además, la ausencia de energía eléctrica ha causado la
pérdida de alimentos y otros recursos.
"No tenemos energía, no funcionan las heladeras, se nos
ha fregado un montón de cosas, como verduras, no podemos tener carne, nada, y
Setar no puede venir porque no puede entrar, por el tema del agua debe
ser", lamentó Castillo.
En este contexto, los afectados claman por la intervención
urgente de las autoridades para brindar apoyo y asistencia. Solicitan que se
evalúe la situación y se proporcione el apoyo necesario para cubrir sus
necesidades básicas en este momento crítico.
Burocracia
Fernando Lavayen, jefe de la Unidad de Medio Ambiente del
Gobierno Regional de Villa Montes, aseguró que ya desplazaron personal a las
zonas afectadas por la crecida del Pilcomayo. Indicó que a solicitud de la
Central de Campesinos es que se está dando soporte a las zonas afectadas.
Sin embargo, el funcionario dejó en claro que la institución
intervendrá en base a sus competencias. “Hay que entender que, como entidad,
nuestra intervención, en cierta manera, es limitada, debido al marco
competencial. Es importante aclarar que, en temática de gestión de riesgos,
nuestras directrices están establecidas en normas. Nosotros disponemos de
nuestra DINORE de gestión de riesgos, no obstante, según lo establecido en la
Ley 602, nosotros estamos inmersos en el segundo nivel de intervención”, explicó.
Lavayen admitió que hay dotaciones que no se pueden dar sin
cumplir los pasos administrativos que establecen las normas. “Por eso es que,
como entidad, nos vemos con un cierto enclaustramiento, al momento de poder
efectuar nuestras intervenciones. Pese a ello, tratamos de atender a la
población en el marco de nuestras competencias”, indicó.
En lo que respecta al relevamiento de datos realizado hasta
ahora, se identificaron a 46 familias damnificadas en la comunidad La Victoria,
mientras que en La Esmeralda se contabilizaron a 29 familias afectadas.
El funcionario indicó que, según las previsiones
climatológicas, las intensas lluvias se mantendrán durante todo el mes de
marzo, por lo que hizo énfasis en la importancia de mantener coordinación con
las autoridades de las zonas que están en riesgo, para que se asuman acciones
de atención inmediata.
El País
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