El Ministerio de Educación anunció este martes que ante los últimos casos de pederastia cometidos por sacerdotes en el país, se revisará los acuerdos que se tienen con los colegios de convenio administrados por la Iglesia católica.
Édgar Pary, ministro de Educación, expresó su rechazo hacia
los actos de pederastia que se cometieron al interior de la Iglesia católica y
que hoy están en el ojo de la tormenta. Afirmó que se exigirá que se aplique
todo el peso de la ley contra aquellos administradores de unidades educativas
involucrados en las denuncias que salieron a la luz.
“Repudiamos este tipo de hechos, revisaremos los convenios
que corresponden en el tema educativo porque creo que es importante para
precautelar y proteger la integridad física, sicológica y sexual de nuestros
hijos y jóvenes”, afirmó Pary en conferencia de prensa.
En septiembre de 2021, cuando se firmaba una adenda al
convenio marco entre el Estado y el Vaticano, la Conferencia Episcopal de
Bolivia (CEB) informó que en Bolivia se tiene 1.600 colegios de convenio que
tienen en sus aulas al 22% de la población estudiantil, según cita ABI.
El titular de Educación recordó que el Ejecutivo envió un
anteproyecto de ley al Legislativo contra la impunidad de delitos sexuales
contra infantes, niños, niñas y adolescentes, donde se establece la
imprescriptibilidad de estos casos.
Sobre la carta que envió el presidente Luis Arce Catacora al
Papa Francisco, el ministro de Educación manifestó que el Estado no sólo pidió
la identificación de casos y presuntos autores, sino también solicitó “que la
justicia boliviana pueda acceder a todos los archivos, expedientes e
información referente a las denuncias, hechos y abusos sexuales cometidos por
sacerdotes y religiosos católicos” en nuestro país.
El 29 de abril de este año, el periódico español El País
publicó un reportaje sobre las confesiones del padre 'Pica' (Alfonso Pedrajas),
un conocido religioso que ofició de educador en varios colegios, principalmente
en Cochabamba. En su diario confesó que al menos vejó a 85 víctimas, lo que
desató una investigación en Bolivia.
“Acudo a usted hermano Francisco para solicitar la revisión
conjunta con nuestro gobierno nacional de los antecedentes de los sacerdotes
católicos extranjeros que actualmente se encuentran en el Estado Plurinacional
de Bolivia, pues ningún sacerdote con antecedentes de abuso sexual contra la
niñez y adolescencia debe estar desempeñándose como educador o guía espiritual
en nuestro país”, señala parte de la misiva presidencial.
El 19 de mayo se conoció de la salida del país de Garvin
Grech, un párroco que, junto a su colega, Milton Murillo, fue denunciado por
presunto abuso a seminaristas de la Orden Carmelitas de San Roque. Murillo fue
aprehendido el miércoles 17, ese mismo día, y según el reporte de Migración,
Grech dejó el país por la fronteriza población de Bermejo.
El Deber
No hay comentarios.: