El precio del pan en Tarija ha detonado una fuerte tensión social esta semana. El anuncio del sector panificador de incrementar el precio, de 1 a 2 bolivianos la unidad, desató una ola de rechazo por parte de la población y de autoridades locales. En respuesta, los panificadores iniciaron un paro de seis días que rápidamente generó filas en las panaderías, molestia en los barrios y una urgente reacción del Gobierno Municipal para contener el desabastecimiento.
A raíz del conflicto, el alcalde de Tarija, Johnny Torres
Terzo, activó un plan de contingencia. Habilitó los cinco Centros de Autoempleo
y Producción (CAP) para que los vecinos de los barrios periféricos puedan
elaborar pan por su cuenta, como solución temporal. Sin embargo, esto cubre
solo el 20% de la demanda de pan en la ciudad, según estimó la autoridad.
La medida fue tomada luego de una reunión con los
presidentes de barrios, quienes respaldaron la iniciativa y criticaron la falta
de acción del Gobierno Nacional. “No es posible que Defensa al Consumidor siga
diciendo que el aceite cuesta 25 bolivianos, cuando está a 30. Sabemos que esto
no es culpa del alcalde, es culpa del Gobierno”, declaró un dirigente del
Distrito 10.
-El trasfondo del conflicto-
La raíz del conflicto está en el alto costo de la harina,
que actualmente supera los 500 bolivianos por quintal. Los panificadores
aseguran que trabajan a pérdida, y que en Tarija no se cuenta con harina
subvencionada por decisión propia del sector, debido a la baja calidad del
producto que ofrece el Gobierno, el cual proviene del mercado nacional. En
cambio, prefieren utilizar harina argentina, aunque su importación representa
mayores costos.
El dirigente de los panificadores del municipio de San
Lorenzo, Dilbert Flores, denunció que acceder a harina subsidiada implica
trámites burocráticos y una subordinación política al Gobierno central.
Manifestó que el Gobierno busca someter al sector para que
después dependan del nivel central. No obstante, también dejó entrever que, si
las condiciones cambian, el sector podría aceptar harina subvencionada, aunque
la decisión está en manos del ejecutivo.
Flores propuso alternativas, como la eliminación de
aranceles para importar harina desde países vecinos y responsabilizó al
Gobierno por buscar confrontar al sector panificador con la población en lugar
de plantear soluciones.
-El Concejo apoya el arancel cero-
Desde el Concejo Municipal de Cercado, el concejal Daniel
López reconoció que el alza de precios no afecta solo a Tarija, sino que
responde a una situación nacional. Enfatizó que los insumos han subido en todo
el país y el Gobierno no ha tenido la capacidad ni la voluntad política para
dar una salida.
López señaló que existe un decreto supremo que regula la
importación de harina y que actualmente está siendo cuestionado por los
panificadores, quienes piden su modificación para permitir el ingreso del
producto a menor precio. Además, el concejal propuso coordinar con autoridades
de otros departamentos como Santa Cruz, Beni y Pando —que tampoco reciben
harina subvencionada— para hacer un frente común y exigir igualdad en el acceso
al subsidio.
Desde el Concejo también se anunció el respaldo al pedido de
arancel cero para la importación de harina, lo que facilitaría la llegada de
insumos desde Paraguay.
-Alternativas en análisis-
El alcalde Torres planteó al menos tres alternativas para
dar solución a este conflicto, gestionar la liberación de aranceles para
importar harina, solicitar un cupo semanal de harina subsidiada por el Gobierno
nacional, y proponer la afiliación a la Confederación Nacional de Panificadores
Artesanos de Bolivia (CONAPABOL) para que Tarija también reciba el producto con
subvención. Estas opciones serán evaluadas este jueves 22 de mayo, en una
reunión entre panificadores, vecinos y autoridades.
Señaló que este no es un problema municipal, pero decidió
intervenir para que la situación no se salga de control. Refirió que todo sigue
subiendo y se necesita una respuesta estructural.
Asimismo, Torres confirmó que se comunicó con el
Viceministerio correspondiente para gestionar la posibilidad de importar harina
directamente desde Paraguay, donde Tarija mantiene relaciones institucionales.
Además, se prevé la conformación de una comisión que haga
control de precios y evite el agio y la especulación en los mercados, medida a
la que se sumarán dirigentes vecinales.
-Paro de panificadores en cuarto intermedio-
Pese al paro anunciado por los panificadores al inicio de la
semana, este fue suspendido en cuarto intermedio mientras se analizan las
propuestas planteadas por el Municipio. El gesto fue bien recibido por la
ciudadanía, que durante los últimos días expresó su preocupación por el
encarecimiento de productos de la canasta básica.
Entretanto, los dirigentes vecinales han advertido que no
permitirán que el conflicto sea utilizado con fines políticos, especialmente en
un contexto electoral donde candidatos buscan posicionarse.
Tarija, por ahora, respira una leve calma, pero el precio
del pan —símbolo de la economía cotidiana— sigue siendo motivo de preocupación
generalizada. La solución definitiva aún está en proceso de negociación.
El País
No hay comentarios.: