La psiquiatra Agustina Cosachov, primera acusada en declarar en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, dijo este jueves que el astro no quería ser ingresado en un centro médico y que "la familia se negaba" a un ingreso involuntario, que -según la querella- podría haberle salvado la vida al exfutbolista.
"En un marco teórico era una buena posibilidad que
(Maradona) continúe su rehabilitación en un centro. Lo que pasa es que el
paciente esa alternativa no la quería", dijo Cosachov frente al Tribunal
Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro.
Además, aseguró que la familia no estaba de acuerdo con un
ingreso involuntario: "Lo charlamos abiertamente en la reunión y también
evaluamos una internación involuntaria, pero la familia se negaba a eso porque
habían tenido malas experiencias previas”.
Maradona estuvo ingresado en la Clínica Olivos, del 3 al 11
de noviembre de 2020, fecha en la que fue trasladado a una vivienda en el
barrio de Tigre, en las afueras de Buenos Aires, para continuar su tratamiento
médico en su domicilio, donde falleció dos semanas después, el 25 de noviembre.
La decisión de continuar con el tratamiento del astro en una
vivienda y las condiciones en las que se llevó a cabo la internación
domiciliaria suscitaron mucha polémica y son dos cuestiones centrales en el
juicio.
Distintos testigos han responsabilizado tanto a los médicos
de Maradona como a sus familiares por la decisión de continuar sus cuidados en
una vivienda y no en una clínica, una determinación que, todos coinciden, se
tomó en una reunión poco antes de su traslado.
"Tuvimos reuniones formales e informales en los
pasillos. En algunas había más o menos gente, pero había directivos, allegados,
hermanos, hijas, los médicos, (el médico Leopoldo) Luque, médicos de terapia,
con lo cual estaba clarísimo que íbamos con una internación domiciliaria
seria”, dijo la psiquiatra.
Respecto a las condiciones de la internación, Cosachov dijo
este jueves que solicitó al auditor de la empresa de medicina privada Swiss
Medical que el tratamiento domiciliario se realizara con todo el equipamiento y
los profesionales necesarios.
La psiquiatra aseguró que pidió "un clínico, un
neurólogo, especialistas en consumo de sustancias, específicamente hombres, una
ambulancia por si se necesitaba traslado y dispositivo para la realización de
estudios".
"Esto era fundamental. El auditor me dice 'ok, ya lo
paso para armar'", añadió.
Cosachov también relató que, una vez que Maradona fue
trasladado al domicilio, comenzó "a ver irregularidades" y que las
transmitió al médico de cabecera del astro, Leopoldo Luque, y a la coordinadora
de cuidados domiciliarios de Swiss Medical, Nancy Forlini, ambos imputados en
esta causa.
Durante su testimonio, la psiquiatra mostró un intercambio
de mensajes que mantuvo con Luque que ratificó este aspecto de su declaración,
y luego volvió a apuntar contra Swiss Medical.
"Dijeron que iba a ser una internación domiciliaria
seria, ahora dicen 'cuidados personales'. Todo bastante desprolijo, no me gusta
cómo se están manejando. Todo palo en la rueda, nada que ver con lo que
plantearon en un inicio", mencionó sobre la empresa.
Además de Cosachov, Luque y Forlini, también son juzgados en
este proceso el psicólogo Carlos Díaz, el médico Pedro Di Spagna, el
coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón.
La enfermera Gisela Madrid también está procesada pero
enfrentará un juicio por jurados, tal y como solicitó.
Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y
Julieta Makintach deberán determinar si son culpables del delito de homicidio
simple con dolo eventual, un delito que tiene una pena máxima de 25 años de
prisión.
Agencias
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