Cuatro demandas en Santa Cruz, dos en La Paz, una en Beni y tres demandas ante el propio Tribunal Supremo Electoral (TSE) son las diez querellas que debe atender la sala plena del ente electoral, todo a 48 horas de haberse cerrado el periodo de registro de los candidatos a las elecciones generales.
“Eso preocupa y pone en riesgo este proceso electoral, sin
duda alguna, y lo que pasa es que aquí se le quita la competencia al Órgano
Electoral, aquí parecería que quiere administrar el proceso electoral desde las
salas constitucionales”, dijo esta tarde el vocal Tahuichi Tahuichi Quispe.
Hasta el momento, dos de estas demandas ya se solucionaron.
En Santa Cruz una que falló en favor del presidente en ejercicio del TSE, Oscar
Hassenteufel y la segunda por decisión de demandante, Peter Erlewin, quien
retiró una demanda contra el MAS.
El propio Erlewin sostiene otra demanda en Beni contra el
MTS. Este mismo partido afronta un segundo proceso presentado por Maciel
Terrazas.
En Santa Cruz surgieron dos nuevas acciones que afectan
contra el normal desarrollo de las elecciones. Una contra Morena de la
alcaldesa Eva Copa y otra contra APB-Súmate del también alcalde, Manfred Reyes
Villa.En ambas, el denunciante Humberto Vidaurre observa que las personerías
jurídicas de ambos partidos fueron entregadas sin cumplir un requisito legal
que dispone que éstas deben aprobarse al menos 120 días antes de la elección.
La tarde de este miércoles se conoció una nueva demanda en
tribunales de El Alto.
A todas ellas, se suman las tres demandas que fueron
presentadas ante el propio TSE, dos de ellas, por Peter Erlewin en compañía del
activista montereño Rafael Hurtado.
“Y lo peor de todo es que lo hacen al filo de la conclusión
del término de la presentación de las candidaturas. Parece que se está
judicializando este proceso electoral, es una especie de chicana política, o
sea, pretenden ganar en mesa, esto ya es obvio, quieren tumbar al contrincante
en mesa”, alertó el vocal sobre las demandas.
Tahuichi Quispe explicó que algunas demandas son contra los
partidos, pero ponen como ‘tercero interesado’ al propio TSE y por tanto la
entidad debe atender esas audiencias distrayendo el trabajo electoral.
Hasta el momento, nueve de los partidos y alianzas
habilitadas tienen sus registros completos y están en revisión de cumplimiento
de requisitos. La Alianza Popular tiene una ‘admisión parcial’ de sus listas,
porque les notificaron con la acción de amparo constitucional que presentaron
en Beni y hasta que no se resuelva este tema no se registrará completamente a
este partido.
El Deber
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