El biólogo y especialista en ictiología y estudios de marcaje en Bañado la Estrella, Claudio Baigún, aseguró que la mortandad de peces ocurre todos los años, sobre todo como efecto de la sequía.
El pasado 14 de septiembre, el Sistema de Alerta Pilcomayo registraba por medio de imágenes una mortandad de peces en el Bañado La Estrella, propiamente en uno de los vertederos de la Ruta 28, que corresponde a la salida del río Salado, imágenes que conmovieron a propios y extraños, pero sobre todo que preocuparon por el efecto que podría tener en la pesca en Bolivia.
“Las posibilidades de que eso afecte significativamente la dinámica de pesca en Bolivia me parece que es apresurado. Es muy difícil hacer estimaciones numéricas. De acuerdo a los registros, estas mortandades de peces se registran en más o menos magnitud todos los años y probablemente sea insignificante en términos del movimiento de cardumen y la afectación a la pesca en Villa Montes”, dice Alejandro Brown, director de ProYungas y quien ha navegado el Bañado en toda su extensión con especialistas en el rubro.
El río Pilcomayo nace en Bolivia y riega con sus aguas vastos territorios en el Paraguay y Argentina, convirtiéndose así en uno de los elementos conectores de una región trinacional como el Gran Chaco Americano. Uno de sus brazos que se desprende por el Proyecto Pantalón, llega aproximadamente un poco más al Este de la localidad de Quebracho (Argentina).
A partir de ese punto y de forma más abrupta el Pilcomayo se divide nuevamente en tres brazos que están anastomosados o sea trenzados en una serie de lagunas y bañados.
Migración del sábalo
En el año 2008 y 2009 se hicieron experiencias de marcación de sábalo para tratar de entender cómo es la migración de esta especie en la cuenca. Inicialmente se marcaron tres mil sábalos como una continuidad de la Línea de Base Social y Ambiental organizada por la Comisión Trinacional del Pilcomayo que tuvo lugar entre 2006 y 2007.
Una segunda experiencia estuvo a cargo de la organización NATIVA junto a investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales de La Paz con la colaboración de pobladores de las zonas y personal de Villa Montes, donde se marcaron 10 mil sábalos.A la consulta si hay una conexión entre el bañado La Estrella, la respuesta es sí.
De acuerdo a los resultados del trabajo de marcaje, se habría recapturado río arriba en el Pilcomayo, permitiendo confirmar que hay una estrecha conexión entre el bañado, la cuenca media y alta, pero no específicamente del sector donde se emplaza la Ruta 28 que es una limitante física para la migración.
“Uno se recapturó en Misión La Paz (Argentina) y algún ejemplar se recapturó en la zona de D’Orbigny (Bolivia). Me ha pasado personalmente de ir a D’Orbigny a buscar una marca donde un pescador había capturado un sábalo en esa localidad”, comenta Baigun.
Política PesqueraLa necesidad de una política pesquera integral es aún una deuda de los tres países, Bolivia es el que más debería hacer énfasis es este sentido, ya que en temporada de pesca mueve alrededor de 4.3 millones de bolivianos y el 70% del sábalo va al mercado interno del país.
En su momento, Baigun, que acompañó los trabajos de marcaje y otros, señaló que una de las recomendaciones fue la instalación de un instituto de investigación y desarrollo pesquero en Villa Montes para formar recursos locales, gente que trabaje en tesados de las universidades, técnicos con un enfoque no solo de investigación y desarrollo para favorecer la piscicultura rural y que estas decisiones deben estar alejadas de intereses políticos y solo basarse en información técnica.
El efecto de la sequía en la mortandad
Los entendidos en la materia señalan que siempre hubo mortalidad de peces en el bañado y va a seguir ocurriendo, particularmente en años de sequías intensas como este año. Con la construcción de la Ruta 28 quedan lagunas que se transforma en un cuerpo de agua anóxico con alta temperatura al avanzar la primavera.
“Muchos peces no están adaptados a esas condiciones salvo algunos bagresitos, pequeños calictidos, que tienen adaptaciones fisiológicas para respirar aire y que pueden llegar a vivir con concentraciones de oxígeno de una parte por millón (ppm) situación que no ocurre lo mismo con el sábalo que debajo de 4 ppm empieza a tener problemas y debajo de 3 ppm empieza a morir”, señala Baigun.
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