Los cisterneros transportistas del país están listos para
empezar a trabajar en la importación de combustibles con la recientemente
aprobada Ley N° 1657 —también denominada Ley Corta para la importación de
combustibles—, cuentan con la logística para normalizar el suministro en 10
días, pero ven vacíos en la normativa y desconfían, creen que la reglamentación
tendrá algunas trabas que dificultarán la rápida importación de combustibles.
Un sondeo realizado por EL DEBER con los principales
sectores del transporte, evidenció que existe complacencia por la aprobación de
la ley, puesto que era un pedido de hace varios años y que tuvo que ser el
Comité pro Santa Cruz, el que le dé un nuevo impulso hasta su aprobación.
Sergio Kosky, presidente de la Federación de Cisterneros del
Oriente, manifestó que el sector “está listo para servir” con sus más de 7.000
unidades en todo el país, pero desconfía del gobierno saliente, porque nunca
tuvo la voluntad de “destrabar” las importaciones, sobre todo en lo que se
refiere a la Ley 1008 de sustancias controladas y los requisitos de la Agencia
Nacional de Hidrocarburos (ANH).
“Va a haber una serie de cositas que van a, quizá, demorar
un poco las cosas. Espero estar equivocado (…). Vamos a ver qué le ponen en la
letra chica en cuanto a normar (reglamentar) la ley. La ley existe, veremos qué
sorpresitas nos podemos encontrar en la reglamentación, que ya no creo que
tengan muchas condiciones en este momento de generar más trancas”, expresó
Kosky.
El dirigente explicó que en Santa Cruz existen 2.500
unidades de cisternas, con una capacidad promedio de 35 mil litros cada una. Y,
si el sector privado demanda sus servicios, pueden realizar hasta cuatro viajes
al mes a Paraguay, y tres a la Argentina. “Nosotros (los ccisterneros a escala
nacional) creo que en diez días el país está sin un problema (de
abastecimiento), porque está claro que tampoco se va a solucionar, con una
varita mágica, este desfase de tanto tiempo”, manifestó.
En ese sentido, la cadena debería funcionar rápidamente y el
producto debería estar listo en los puntos de carguío. “Pierda cuidado que en
una semana se acabaron las colas. El sector cisternero, tanto de Oriente como
de Occidente, cuenta con las unidades, cuenta con las ganas, cuenta con la
logística y cuenta con el compromiso con el pueblo de ponernos la camiseta de
Bolivia y empezar a trabajar”, subrayó, a tiempo de asegurar que en principio
será “traumático”.
Kosky también adelantó que los precios no serán bajos,
tomando en cuenta los precios internacionales. Mencionó que en Argentina, por
ejemplo, el litro de gasolina tiene un precio de $us 1,10, es decir entre Bs 13
y 14.
-Vacíos en la ley-
René Quiroz, asesor técnico de la Federación de Transporte
16 de noviembre, señaló que existe cierta susceptibilidad en el sector por
situaciones que se podrían presentar en los surtidores en la venta de
combustible con precio internacional y subsidiado. “¿Cómo vamos a diferenciar
cuál es importado y cuál es nacional y si nos quieren vender el nacional como
importado?”, cuestionó.
Reclamó también que los transportistas deben ser convocados
para reglamentar la ley corta, como parte de una reunión tripartita entre
Gobierno, Comité Cívico y empresarios. “El principal vacío que nosotros hemos
observado es que la ley no retira al diésel como sustancia controlada (…)”.
“Paralelo a eso —agregó—, también existen, en el Artículo 4,
observaciones referidas a que se van a eliminar ciertos requisitos que no se
consideren importantes. ¿Pero cuáles son esos requisitos? Tenemos que
reglamentar la ley a brevedad. Eso tiene que ser una prioridad porque sin
reglamento la ley no tiene ninguna utilidad”, aseveró.
Apuntó también otro problema que surgiría en las estaciones
de servicio que deben hacer la separación de los productos, es decir, tanques y
bombas específicas para diésel importado y para diésel nacional, por ejemplo.
“Hasta donde tengo entendido donde se necesita el diésel, en
provincia, ninguna estación tiene esa adecuación. Solamente contamos con 8
estaciones con esa característica aquí en Santa Cruz. El resto no cuenta con
esas adecuaciones. Entonces, si hacemos aprobar la ley, reglamentamos en 90
días, no le va a dar el tiempo a la estación de servicio en hacer aprobar dicha
modificación. Tenemos que eliminar trabas. Debemos aprovechar la oportunidad
que se nos da para poder hacer un cambio y poder salvar la economía”, añadió
Quiroz.
El Deber
No hay comentarios.: