Este martes la Fiscalía confirmó que el departamento de Potosí registró su sexto feminicidio en lo que va del año. La víctima, una suboficial de la Policía Boliviana de 47 años, fue encontrada sin vida en su domicilio particular, ubicado en la calle Bustillos del centro potosino.
El fiscal departamental de Potosí, Gonzalo Aparicio, informó
que el hallazgo se produjo el lunes, luego de que la uniformada no se
presentara a sus funciones en la Fiscalía Departamental, donde prestaba
servicios de seguridad. Personal de Trabajo Social acudió a su vivienda y la
encontró tendida boca abajo en el tercer piso del inmueble.
“Lamentablemente, hoy nos toca informar el deceso de una
persona de sexo femenino, lo que vendría siendo el sexto caso de feminicidio en
nuestro departamento”, declaró Aparicio.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, el crimen
habría ocurrido entre la 01:00 y 02:00 del sábado 25 de octubre. La autopsia
médico legal determinó asfixia por sofocación como causa de muerte, además de
lesiones compatibles con un ataque físico violento. El teléfono celular de la
víctima no fue hallado en la escena, por lo que se presume que fue sustraído
por el agresor.
Las autoridades ya han identificado al probable responsable
y emitieron una resolución de aprehensión, cuya ejecución se coordina con
efectivos policiales.
Compañeros de la institución confirmaron que la suboficial
—identificada como Wendy Jenny Machicado Tito— desarrolló gran parte de su
carrera en Santa Cruz, pero fue transferida a Potosí en enero de 2024. Desde
entonces solicitó reiteradamente su cambio de destino para poder reunirse con
su hijo de tres años, sin éxito.
Familiares y colegas denunciaron que muchos cambios de
destino dentro de la Policía se manejan con fines económicos o por intereses
políticos, profundizando la indignación por este caso, llegando incluso a
señalar que la mujer policía fue víctima de estos pedidos de dinero para lograr
su transferencia, algo que también se está investigando.
El cuerpo de la suboficial será trasladado a Santa Cruz para
su velatorio, donde la espera su hijo y el resto de su familia.
El Deber
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