El próximo 26 de octubre Argentina celebra legislativas de medio término, donde el oficialismo puede fortalecer su débil presencia en el Congreso. A estas elecciones se llega tras los comicios legislativos locales de la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, que tuvieron lugar el 7 de septiembre pasado, y en los que el peronismo derrotó duramente a La Libertad Avanza del presidente Javier Milei.
El 26 de octubre se llevarán a cabo en Argentina las
elecciones legislativas nacionales de medio término, poco menos de dos años
después del inicio del gobierno de Javier Milei. Una prueba para el oficialismo
tras el golpe recibido en las legislativas locales de Buenos Aires. Nuestro
corresponsal Natalio Cosoy siguió a militantes de La Libertad Avanza en la
peronista Ensenada y de Fuerza Patria en San Isidro, feudo oficialista, para
saber cómo es hacer campaña en territorio hostil.
El próximo 26 de octubre Argentina celebra legislativas de
medio término, donde el oficialismo puede fortalecer su débil presencia en el
Congreso. A estas elecciones se llega tras los comicios legislativos locales de
la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, que tuvieron lugar el 7
de septiembre pasado, y en los que el peronismo derrotó duramente a La Libertad
Avanza del presidente Javier Milei.
Federico Bojanovich, referente local del partido de Javier
Milei, hace campaña en una calle comercial de la localidad portuaria e
industrial de Ensenada, al suroeste de la Ciudad de Buenos Aires. El objetivo
de Bojanovich es que la gente vaya a votar.
"Indistintamente del partido al cual ellos consideran
votar. Si votan a la Libertad de Avanza muchísimo mejor, pero el objetivo es
que vayan a votar", explica Bojanovich a RFI.
Difícilmente logre que muchos lo hagan por su partido en
esta localidad, de profunda raigambre peronista.
Juan, un vecino que pasa por allí, es un ejemplo claro:
"Yo ya soy peronista y me gusta el tema ese, cuando ya mi papá, mi mamá,
fueron peronistas", nos explica.
Sesenta kilómetros al noroeste se encuentra San Isidro, un
distrito de altos ingresos, mucho más que los de Ensenada. Además, es un lugar
profundamente antiperonista.
En una plazoleta del centro de esta localidad, un grupo de
militantes peronistas hace campaña.
Un hombre se acerca y discute con ellos. El vecino, que se
llama José María, cuenta qué piensa del peronismo: "Yo soy absolutamente
refractario al peronismo porque creo que es nefasto".
La persona con la que discutía era Federico Meca, concejal
peronista de San Isidro. Meca dice que, a pesar de esto, hay cierto margen para
dialogar: "No saben bien de qué partido sos hasta que le explicas y
después es como que también nacionalizan mucho la discusión, porque te hablan
por ahí de Cristina o Milei, pero cuando llevas el plano a un terreno más
local, como que ahí la gente empieza a darse un poco cuenta".
Para los partidos políticos, no es fácil apelar a votantes
que les son distantes.
El peronismo debería intentar interpelar a cierto grupo en
particular, dice la politóloga de la Universidad Torcuato Di Tella, Paula
Clérici: "A la gente que no está conforme con el gobierno, no está
conforme con la ideología del gobierno,
no está conforme con las políticas del gobierno pero que sin embargo
tampoco quiere volver a lo de antes".
Respecto de La Libertad Avanza, Clérici también ve un gran
desafío. Se trata de "cómo volver a conectar con un electorado que no es
propio, ese sector que es el mayoritario en Argentina que va fluctuando,
apoyando distintos partidos o candidatos y cómo volver a lograr la confianza de
esos sectores.”
Como en toda elección, la última palabra la tendrán los
votantes.
Agencias
No hay comentarios.: