La Asamblea Legislativa Plurinacional aprobó y sancionó este viernes, 31 de octubre, la Ley Excepcional de Suspensión Temporal de Embargos y Ejecución de Sentencias en Procesos Judiciales por Créditos de Vivienda de Interés Social y Diferimiento de Créditos para Vivienda de Interés Social y Créditos a Unidades Económicas de Tamaño Micro y Pequeña.
La ley fue sancionada en la última sesión legislativa del
periodo constitucional 2020-2025, que nuevamente fue escandalosa por los gritos
de algunos asambleístas, interrupciones a las intervenciones de legisladores y
una serie de acusaciones, principalmente, dirigidas al presidente de la
Asamblea Legislativa, David Choquehuanca.
La nueva norma fue sancionada con dos rondas de votaciones y
es la que inicialmente fue aprobada en la Cámara de Diputados, es decir, sin
las modificaciones que luego se planteó en la Cámara de Senadores.
En la primera votación, según información de la secretaría
de la Asamblea, se obtuvieron 68 votos a favor y para alcanzar la mayoría se
necesitaban solo 53 votos.
Sin embargo, hubo protestas de asambleístas opositores que
no querían que se apruebe el proyecto inicial validado en Diputados, por lo que
se repitió la votación. En esa segunda votación, según la secretaría de la
Asamblea, se obtuvieron 76 votos a favor.
Entonces, “habiéndose comprobado con el voto afirmativo,
queda aprobada la ley conforme a la redacción aprobada en la Cámara de
Diputados y queda sancionada. Remítase al Órgano Ejecutivo para fines
constitucionales (de promulgación)”, dijo Choquehuanca, mientras algunos de los
opositores continuaban gritando.
-Cuestionamiento-
En el comienzo de la sesión, la senadora de Comunidad
Ciudadana (CC), Andrea Barrientos, solicitó el aplazamiento del tratamiento del
proyecto de ley, que inicialmente fue aprobado en Diputados y luego modificado
en el Senado.
El requerimiento fue sometido a voto; sin embargo, la
mayoría decidió que se continúe con su tratamiento.
Barrientos dijo que la modificación realizada en el Senado
planteaba que la ley “solamente se aplique para un periodo de gracia en
beneficio de aquellos que están en mora”.
“El problema central es que (en el proyecto inicial, que
finalmente fue aprobado) se plantea que se beneficie a 1.400.000 prestatarios,
(incluso) a gente que no tiene mora y está cómoda porque puede pagar al banco.
Corremos el riesgo de generar un fenómeno en cadena similar al Banco Fassil que
quebró (…), qué tipo de crisis financiera quieren generar”, cuestionó.
Aseguró que solamente 45 mil prestatarios están en mora y
tres mil casas están en proceso de embargo.
Pero el presidente de la Cámara de Diputados, Omar Yujra,
negó el posible extremo alertado por la senadora Barrientos y remarcó que “el
sistema financiero acabó con utilidades de cerca de 400 millones de dólares”.
Entonces, “¿dónde está el peligro?”, preguntó.
“El término de ‘diferimiento’ versus el ‘periodo de gracia’,
que modificó el Senado, es (o era) el tema de fondo. El diferimiento implica
que los prestatarios no solamente van a dejar de pagar por seis meses las tasas
de interés, el capital, sino también el tema de comisiones, multas y otros
adicionales que cobra el banco. Pero cuando en el Senado se señalaba ‘periodo
de gracia’, eso implicaba que solamente se difiere el capital, mientras que el
tema de intereses y los demás costos adicionales iban a seguir cobrando a los
prestatarios”, explicó.
El Deber
No hay comentarios.: