El alza del tipo de cambio volvió a disparar las compras del otro lado de la frontera. Cientos de jujeños cruzan a diario para aprovechar precios que “cuestan la mitad o menos” que en su país.
Villazón, en el sur de Potosí, atraviesa días de intensa
actividad comercial tras las elecciones legislativas realizadas en Argentina.
El tipo de cambio volvió a subir después de varias semanas de estabilidad, lo
que impulsó nuevamente el flujo de compradores argentinos hacia territorio
boliviano.
Actualmente, en la frontera el cambio se ubica en 1.000
pesos argentinos = 8,20 bolivianos, una relación que volvió a potenciar las
ventas en los comercios villazonenses y generó un auténtico boom de consumo.
“Hace meses que no veíamos tanto movimiento; vienen familias
enteras a hacer sus compras semanales”, comentó un comerciante boliviano. En
las calles y mercados de Villazón se observan largas filas, sobre todo en
tiendas de alimentos, ropa, calzado y artículos de limpieza, los productos más
buscados por los visitantes argentinos.
Los compradores aseguran que los precios “cuestan la mitad o
menos” que en el lado argentino, lo que convierte a Villazón en un polo de
ahorro cotidiano para las familias jujeñas.
Mientras tanto, en La Quiaca, la ciudad argentina vecina,
los comerciantes expresan su preocupación por la caída de ventas y la creciente
fuga de consumo hacia Bolivia. “Nos perjudica mucho; la gente prefiere irse a
Bolivia porque el dinero rinde más”, lamentó un vendedor jujeño.
Con un tipo de cambio cada vez más favorable y sin controles
estrictos en el paso fronterizo, el cruce hacia Villazón se ha vuelto una
postal diaria en el norte argentino.
El País

No hay comentarios.: