Partido muy cerrado y parejo. Argentina pasó por distintos estados futbolísticos. Desde el dominio hasta la incertidumbre por dejar espacios en defensa. Cuti Romero fue figura con cortes espectaculares a Enner Valencia, además de Lionel Messi que anotó el 1-0 con un mágico tiro libre.
Argentina comenzó bien. Los campeones del Mundial 2022
asfixiaron al rival y los presionaron dentro de los primeros 25 minutos. Lionel
Messi fue protagonista, pero le faltó precisión para meter las últimas
estocadas para dejar a sus compañeros en el mano a mano.
Ecuador tenía su plan bien pensado. 'La Tri' salió a
aguantar y defenderse. Acumuló gente en mediocampo y defensa, complicó a la
selección argentina, y hasta logró que el encuentro tenga 'baches'.
Poco a poco, el partido se tornó lento. El arquero Galíndez
hizo tiempo cada vez que tomaba el balón para un saque de meta o una atajada, y
los locales se desesperaron. Ante las barreras visitantes, Argentina mostró
pocas variantes en lo ofensivo.
Sobre el final del primer tiempo, Argentina nuevamente tomó
las riendas. El palo salvó a Ecuador con una gran jugada de La Albiceleste.
Rodrigo De Paul habilitó con un centro a Lautaro Martínez y en la definición no
pudo anotar. El remate al palo derecho de Galíndez no pudo terminar en festejo
local.
El segundo tiempo nuevamente tuvo la misma tónica, solamente
que los ecuatorianos se soltaron en la contra. Como Argentina se encimó para
romper el empate, Enner Valencia tuvo dos mano a mano con el Cuti Romero, pero
el central ganó los duelos.
Cuando no había manera de romper el cero, apareció el '10'.
Lionel Messi tomó una pelota de tiro libre, y lo cambió por gol. El remate era
casi vertical hacia el arco de Galíndez, y el zurdazo cayó al palo más lejano.
Golazo para el 1-0 de los campeones del mundo.
El primer tiempo tuvo pocas acciones, el segundo tuvo mayor
peso a favor del local. La clave para romper el cero fue Lionel Messi.
Argentina ya se prepara para el duelo ante Bolivia. La fecha 2 será en el
Hernando Siles de La Paz, el martes 12 de septiembre.
El Deber
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