El policía que fue capturado por comunarios de Vila Vila, en el departamento de Cochabamba, luego de que acabara con la vida de un joven de 18 años, disparándole tres veces en la cabeza, fue enviado a la cárcel. La justicia determinó detención preventiva por seis meses para el imputado.
La fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzales
Romero, indicó que, en audiencia de medidas cautelares, el Ministerio Público
fundamentó con indicios suficientes que, el policía identificado como Arnaldo
C.O. de 35 años, es autor del delito de homicidio cometido en contra de Mario
Rodríguez C., de 18 años, por ello, el Juzgado Público Mixto y Cautelar de
turno de Aiquile, determinó su detención preventiva, pena a cumplir en el penal
de San Pedro, de Sacaba.
“En la audiencia se presentaron los elementos colectados en
la investigación como el acta de autopsia elaborado por el Instituto de
Investigaciones Forenses (IDIF) que señala que, la víctima murió por laceración
de masa encefálica, traumatismo cráneo encefálico severo provocado por
proyectil de arma de fuego, el informe policial, la declaración del imputado,
entre otros elementos que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional,
quien determinó la detención preventiva por seis meses”, dijo Gonzales.
El fiscal de materia, Ruthiar Vásquez, señaló que el hecho
se registró el 22 de septiembre, en un local del municipio de Vila Vila, donde
varias personas, entre ellos un efectivo policial, consumían bebidas
alcohólicas hasta que, en horas de la noche, comenzaron a discutir, es así que,
en esas circunstancias se presume que el efectivo policial sacó su arma y
forcejeó con uno de los jóvenes, después disparó a Mario, quien murió minutos
después de ser atacado.
Los comunarios, al escuchar los disparos, se alertaron y
detuvieron al presunto agresor, hasta que llegó el fiscal con la Policía,
quienes también fueron retenidos por algunas horas, pero luego de persuadir a
los comunarios enardecidos que pretendían hacer justicia por mano propia,
lograron salir del lugar. Trasladaron el cuerpo de la víctima a la morgue para
que el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) realice la autopsia de ley,
mientras que el aprehendido también fue conducido a celdas policiales.
El Deber
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