El declive de la producción de hidrocarburos en la Región Autónoma del Chaco ha provocado la fuga de profesionales y mano de obra en Caraparí, Yacuiba y Villa Montes, advierten sus autoridades y dirigentes sindicales.
El exdirigente de la Federación Sindical Única de
Comunidades Campesinas del Chaco, René Rollano, señaló que, tras el declive de
la producción de gas, una parte de la población joven migró a otras regiones,
como Santa Cruz, Cochabamba, Tarija y a países como Chile, Brasil, Argentina y
Paraguay, por la falta de empleo y crisis económica que atraviesa el chaco
tarijeño.
Mientras que otra parte de la población se ha dedicado al
comercio informal, la gastronomía, el contrabando de productos, la agricultura,
ganadería, y en algunos casos a los emprendimientos privados, que generalmente
generan empleos familiares y no como solían hacerlo las empresas petroleras.
El municipio de Caraparí, por ejemplo, considerado en su
momento la capital del gas de Bolivia, después de ser potencia en la producción
por más de una década, y de recibir un presupuesto superior a los 600 millones
de bolivianos por año, en la actualidad sobrevive gracias al comercio informal,
contrabando, agricultura y ganadería, admitió el alcalde de esa región, Ermas
Pérez.
Los pobladores de ese municipio, distante a unos 237
kilómetros de la capital chapaca, hoy se dedican al comercio informal en su
mayoría, otros migraron al interior del país y otra gran parte al extranjero, a
consecuencia de la crisis económica, desempleo y falta de circulante desde el
año 2016, que golpea a esa región, explicó el concejal municipal de Caraparí,
Wilmar Rodríguez.
En el chaco tarijeño la situación se pone cada vez más
crítica, el desempleo aumenta y el trabajo informal y precario crece. De
acuerdo al estudio “Situación actual del empleo juvenil y la oferta formativa
en la región del Chaco tarijeño”, realizado por ICCO Cooperación, Edukans y el
Centro de Estudios Regionales de Tarija (CERDET), una de cada cuatro personas
jóvenes está desempleada en el Chaco.
El País
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