Una mujer, de 35 años, falleció el lunes por la noche en un hospital de Cochabamba. Según la directora de Género, Generacional y Familia, Tatiana Herrera, la víctima, que estaba en el quinto mes de embarazo, llegó al establecimiento de salud con fuertes dolores, mientras cargaba a su bebé de un año y medio en brazos. Su estado de salud se complicó debido a la ingesta de pastillas abortivas.
Falleció y cuatro niños quedaron huérfanos de madre.
Herrera informó que la víctima residía en Sucre y que su
pareja trabajaba en Cochabamba.
Actualmente, se investiga si la mujer fue obligada o
inducida a tomar las pastillas abortivas que causaron su muerte.
Además, un equipo de la Defensoría de la Niñez y
Adolescencia (DNA) está trabajando en el caso para asegurar la adecuada
custodia de los niños huérfanos por parte de familiares.
Por otra parte, la autopsia reveló que la causa de la muerte
fue anoxia anóxica, edema agudo de pulmón e intoxicación por una sustancia aún
por determinar.
Los “abortos inseguros” son la tercera causa de mortalidad
materna en el país y afectan principalmente a mujeres de escasos recursos.
Según datos del IPAS, entre 40.000 y 60.000 abortos se realizan anualmente en
Bolivia, lo que equivale a más de 160 abortos diarios. Sin embargo, estas
cifras no reflejan la realidad, ya que muchos casos se realizan en la
clandestinidad, lo que genera un subregistro de la información.
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