El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, denunció la existencia de "gobiernos paralelos" en el Trópico de Cochabamba, los cuales, según él, brindan protección a grupos delictivos y obstaculizan las operaciones policiales en la región.
De acuerdo con Aguilera, estos "gobiernos
paralelos" están conformados por dirigentes sociales y sindicales, que han
establecido "redes de protección" a organizaciones criminales
dedicadas a actividades ilícitas, como: secuestros, ajustes de cuentas y
asesinatos vinculados al narcotráfico. En ese sentido, señaló que la Policía ha
intensificado sus investigaciones con el objetivo de desmantelar estas
estructuras y garantizar el estado de derecho en la zona.
El viceministro también se refirió al operativo fallido de
captura de Ariel Villarroel Calle, presunto cabecilla de una organización
criminal, que desató un tiroteo en el que perdió la vida el dirigente campesino
Jhonny Cruz. Aguilera rechazó las acusaciones de ejecución extrajudicial y
aseguró que Cruz estaba armado y disparó contra un efectivo policial, quien
respondió en defensa propia.
“Lamentamos la desinformación que brindan algunas personas
pretendiendo deslegitimar las acciones de la Policía Boliviana en el Trópico de
Cochabamba. Nuestro objetivo es desarticular organizaciones criminales
dedicadas al sicariato, la extorsión y el secuestro”, afirmó Aguilera en
entrevista con Bolivia TV.
Asimismo, la autoridad informó que se ha iniciado una
investigación interna para esclarecer las circunstancias del segundo disparo
efectuado contra Jhonny Cruz. Además, reiteró que Ariel Villarroel Calle está
vinculado con hechos delictivos en el Chapare.
El caso ha generado un fuerte debate público, en el que el
expresidente Evo Morales denunció la muerte de Cruz como un "asesinato
planificado". Aguilera desmintió estas declaraciones y reiteró que el
operativo policial respondió a una situación de defensa propia.
Las investigaciones continúan en curso, mientras las
autoridades buscan desmantelar las estructuras delictivas que operan en la
región. Aguilera aseguró que el objetivo final es convertir al Trópico de
Cochabamba en una región segura, libre de presiones políticas y con un
"estricto apego al estado de derecho".
El Deber
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