De manera oficial y frente a agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) declaró la esposa del capitán José Carlos Aldunate Meneses y reveló los momentos más tristes que le tocó vivir el día del suceso violento.
La declaración de la mujer es en calidad de testigo dentro
de las investigaciones que lleva adelante la Policía y la Fiscalía orientadas
al esclarecimiento de la muerte del oficial.
El capitán Aldunate, que formaba parte del cuerpo de
seguridad del Viceministerio de Régimen Interior, fue asesinado el 19 de
febrero cuando se aprestaba a salir en su vehículo del garaje de su vivienda
ubicada entre el cuarto y quinto anillo de la avenida Beni.
La esposa, que también forma parte de la Policía con el
grado de capitán, reveló que Aldunate estaba saliendo con su hija menor de
cuatro años de edad para trasladarla a su colegio, instantes en que fue
interceptado por otro vehículo que le cerró el paso, del cual descendieron dos
sujetos armados y le dispararon sin piedad. Por milagro de Dios su niña se
salvó de ser víctima de los disparos, pero su madre asegura que es triste saber
cómo una niña presenció la muerte de su papá y queda con un trauma muy difícil
de borrar en el tiempo.
Con el testimonio de la esposa se activaron de nuevo las
pesquisas de uno de los casos que conmovió a la sociedad por sus
características tan violentas y que para los familiares de la víctima el avance
se hace muy lento y sin los resultados esperados.
La capitán desarrolla sus funciones en la división del
departamento de personal del Comando de la Policía.
Sin embargo, hay informes de que, al inicio de las
investigaciones, cuando agentes policiales y fiscales acudieron al lugar del
suceso para levantar todas las evidencias, se vieron obstruidos en su labor y
no lograron ingresar a las habitaciones y otros lugares para la colecta de
elementos que puedan aportar para aclarar el hecho.
Los resultados de la autopsia legal practicada al oficial,
por peritos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), establecieron que
la muerte del capitán se debió a graves heridas que sufrió como consecuencia de
varios disparos con arma de fuego. El vehículo en el que salió Aldunate fue
impactado en el parabrisa delantero, en la parte trasera, así como en las
estructuras de las puertas laterales.
No encuentran a los sicarios Luego del crimen, la Policía
aseguró dentro de las investigaciones que se logró identificar a los dos
sicarios que acudieron a la casa de Aldunate para eliminarlo a balazos y
después escapar con rumbo desconocido en una vagoneta Grand Vitara.
Fueron identificados dos hermanos sicarios que fueron
enviados desde Beni con el único fin de matar a Aldunate. Los sujetos tenían
relación con Erland García, conocido como “el Colla”, mano derecha en Bolivia
del narcotraficante Sebastián Marset. Sin embargo, hasta el momento los
señalados como autores materiales siguen libres. Incluso uno de ellos desmintió
a la Policía y al Viceministerio de Régimen Interior, asegurando no tener nada
que ver con el crimen y que fueron objeto de una calumnia.
Ya fueron detenidas cuatro personas y enviadas por orden de
la justicia a la cárcel de Palmasola. Fueron imputados por asesinato en grado
de complicidad y encubrimiento. Se conoció que tras la declaración de la esposa
habrá novedades en el caso.
El Deber
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