La inflación no cede en Bolivia, y el aumento de precios en productos de la canasta básica y servicios está impactando en el presupuesto de las familias. En lo que va del año, los alimentos esenciales han experimentado subidas de hasta un 50%, tendencia que ahora se agrava con el reciente aumento en las tarifas del transporte público y amenaza con una mayor inflación con la llegada de las fiestas de fin de año.
La canasta básica, que abarca productos esenciales como
carne, arroz y aceite, es hoy en día un 30% a 50% más cara que hace un año. Si
bien el alza en alimentos generó molestia, las familias asumieron el aumento
con resignación, considerando que se trata de bienes primarios. Sin embargo, la
reciente subida en las tarifas del transporte ha generado indignación, pues
impacta de forma directa en el costo de vida, especialmente en sectores de
menores ingresos.
En medio de la controversia de quién debe asumir el peso de
la crisis, las acusaciones han sido mutuas. Se apunta al Gobierno por la
escasez de dólares, a los comerciantes revendedores por estar especulando con
los precios, a los productores agropecuarios por haber encarecido sus
productos, ahora también a los transportistas por incrementar el costo de los
pasajes.
Los vecinos
El dirigente del barrio San Marcos, Rodrigo Castillo,
expresó su preocupación por la falta de controles en los precios de los
productos básicos del hogar, además de las largas filas que se pueden
evidenciar en puertas de los supermercados de Emapa.
Frente a esta situación, manifestó que ha cursado una nota
al presidente Luis Arce para que pueda efectuar una intervención inmediata a
Emapa y los principales centros de abasto para el control de precios. “Si el
Gobierno demuestra que va uno preso por agio y especulación, van a tener miedo
de seguir subiendo los precios”, indicó.
Castillo señaló que también ha solicitado un control más
estricto en las fronteras, implementación de medidas económicas para frenar la
crisis, además de la destitución del ministro de Economía, Marcelo Montenegro,
y del viceministro de Defensa del Usuario y Consumidor, Jorge Silva.
“Pedimos al Comité Cívico, Fedjuve, que por favor se pongan
la mano al pecho y luchemos por los intereses del departamento. No es justo que
nuestra gente esté muriendo de hambre, todo sube, pero menos los sueldos y
salarios”, dijo, a tiempo de pedir que se realicen protestas en contra del
alza.
Los gremiales
Juan Carlos Vargas, dirigente de la Federación de Gremiales
de Tarija, negó que sean los comerciantes quienes estén especulando con los
precios en los mercados, afirmó que los productos que ellos reciben ya llegan
con un costo elevado, situación que lo atribuyó a una de las consecuencias de
la escasez de dólares.
“En realidad la culpa es del Gobierno por la
desdolarización, que no ha sabido manejar al país, estamos viendo que a la
falta de dólares se suma la falta de gasolina, de diésel, todo esto que también
repercute en el precio de la canasta básica familiar. Todo esto es una cadena
que repercute en diferentes sectores”, afirmó.
Vargas señaló que este tipo de problemas ya se veía venir
desde hace tiempo atrás y pese a los reclamos y advertencias que han hecho al
Gobierno, no asumió las medidas necesarias para amortiguar las consecuencias.
El análisis
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando
Romero, avizoró que la situación económica del país va a empeorar aún más hasta
fin de año, y que la inflación va a sobrepasar todas las barreras de proyección
que se han hecho.
Mencionó que esto estará influenciado por varios factores,
como lo ha sido la falta de dólares que ha repercutido en las importaciones, la
escasez de carburantes, a esto se suman los bloqueos del bloque evista del MAS,
del cual advierte ya ha ocasionado un daño económico de 2.000 millones de
dólares.
“La inflación 2024 puede cerrar entre 8 a 12% de manera
acumulada. Si bien a nivel nacional y subnacional se tienen entidades como el
Viceministerio de Defensa del Consumidor y las intendencias municipales para
tratar de regular los precios evitando el agio y especulación, pero es la ley
de oferta y demanda la que determina el precio de la mayor parte de los bienes
y servicios”, indicó.
Romero dijo que son pocos los productos en los que el
Gobierno puede regular los precios, entre ellos mencionó los carburantes y los
alimentos subvencionados.
La concejal municipal de Cercado, Marcela Guerrero,
reconoció que se ha tornado difícil controlar los precios de la canasta
alimentaria, esto debido a que la economía del país se rige en base a la oferta
y demanda.
Asimismo, mencionó que quien tiene la competencia de
realizar los controles, es el Viceministerio de Defensa del Consumidor.
Mientras que los gobiernos municipales solamente tienen la facultad de efectuar
controles a través de la Intendencia, pero no precisamente con la regulación de
precios.
Guerrero recalcó que hubo varias reuniones de coordinación
interinstitucional, pero que existen grandes deficiencias, principalmente por
la falta de personal para efectuar controles.
El País
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