La capacidad de respuesta ante desastres naturales en Tarija se ha visto comprometida debido a la reducción de recursos económicos. A diferencia de años anteriores, cuando los diferentes niveles de gobierno actuaban de manera más rápida e incluso parecían competir por atender a las comunidades afectadas, en la actualidad la asistencia se ha vuelto más lenta y burocrática. Los recientes eventos climáticos en el departamento han puesto en evidencia esta situación.
Y es que el mismo Gobierno nacional no cuenta con los
suficientes recursos para atender este tipo de emergencias, así lo dejó ver al
momento de exigir a la Asamblea Legislativa Plurinacional la aprobación de un
crédito de 100 millones de dólares, del que 50% debe destinarse para casos de
emergencia.
Municipios en crisis
De los 11 municipios del departamento, siete han declarado
oficialmente la emergencia debido a los efectos de las intensas lluvias e
inundaciones. La Asociación de Municipios de Tarija (AMT), a través de su
directora ejecutiva Gabriela Vilca, reportó que la Región Autónoma del Chaco ha
sido la más afectada, con más de 900 familias damnificadas en Villa Montes y
más de 1.000 en Yacuiba.
Como medidas inmediatas, mencionó que se ha proporcionado
vituallas y asistencia básica a las comunidades afectadas, muchas de ellas
pertenecientes a pueblos indígenas. También se ha iniciado la limpieza de
caminos, accesos a viviendas, centros de salud y establecimientos educativos.
Sin embargo, Vilca advirtió que la falta de financiamiento dificulta la
provisión de ayuda en mayor escala y que la situación requiere la intervención
del Gobierno nacional.
En el último Consejo de Autonomías, realizado en La Paz, se
pidió al gobernador de Tarija, Oscar Montes, que eleve la emergencia al nivel
central del Estado. Como respuesta, el Gobierno designó al ministro de
Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, para liderar el Consejo Departamental de
Autonomía, una instancia conformada por representantes del Gobierno central, la
Gobernación, la AMT y otras instituciones. Este ente tiene la misión de
viabilizar la ayuda y definir la asignación de recursos.
Vilca señaló que para este viernes tienen prevista una
reunión, para definir la línea de trabajo y cómo se hará llegar la ayuda a las
zonas afectadas.
Gobernación sin recursos
Desde la Gobernación, el director de Gestión de Riesgos,
Reiner Figueroa, confirmó que hasta la fecha 151 comunidades han resultado
afectadas, impactando directamente a 4.390 familias en todo el departamento.
Figueroa explicó que la respuesta de la Gobernación se ha
limitado al trabajo de las subgobernaciones, que han movilizado maquinaria
pesada para restablecer caminos y habilitar terrenos, aunque este esfuerzo
resulta insuficiente sin un respaldo financiero adecuado.
Debido a la magnitud de la crisis, la Gobernación está
preparando un informe técnico y legal para que el ejecutivo departamental
declare oficialmente el desastre a nivel departamental. Esto permitiría
gestionar recursos ante el Gobierno central, ya que, según la normativa
vigente, la primera respuesta ante una emergencia recae sobre los municipios,
seguidos por la Gobernación, y solo cuando ambas instancias son superadas se
solicita la ayuda nacional.
Cabe señalar que, en días pasados durante su visita a la
ciudad de La Paz, el gobernador Montes había señalado que de momento están
trabajando en la etapa de emergencia para asistir a las familias que estaban
damnificadas en el Chaco, y posteriormente recién iban a enfocarse en la etapa
de reconstrucción, ya que han podido advertir caminos totalmente destrozados,
puentes para reconstruir, tomas de agua para riego que fueron destruidas.
“A esto se suma a la crisis financiera que venimos
atravesando hace mucho tiempo atrás, que tiene que ver con el tema de salud”,
expuso Montes, a tiempo de señalar que el cubrir competencias que son del
Gobierno, está trayendo consecuencias para la Gobernación, ya que no tiene la
misma capacidad financiera de años anteriores.
Montes explicó que en época de bonanza Tarija manejaba 160
millones de bolivianos por mes, tiempo del interinato de Lino Condori, mientras
que en la gestión del exgobernador Adrián Oliva los recursos cayeron en
promedio a 90 millones de bolivianos por mes y ahora apenas están administrando
20 millones al mes.
“Entonces, no podemos seguir sosteniendo una serie de
programas que se han quedado en Tarija o que nos han impuesto desde el nivel
central, porque sencillamente ya no hay recursos”, expuso.
Consultado sobre cuántos recursos necesita para atender las
emergencias, Montes afirmó que todavía no se tiene cuantificado.
El País
No hay comentarios.: