De unos 500 micro buses del servicio público de pasajeros en esta ciudad, unos 200 están en las filas en los surtidores para comprar diésel, eso les lleva hasta dos días en algunos casos.
La información es del dirigente del transporte sindicalizado,
Richard López Martínez, al indicar que eso también fue explicado a las
autoridades municipales, porque les significa un gran perjuicio para ellos.
“Hay pocos micros que estén en servicio”, declaró al indicar
que cada micro en el mejor de los casos, está trabajando tres a cuatro días a
la semana, otros dos días tienen que estar en los surtidores esperando
proveerse del carburante.
El dirigente lamentó esta situación, que también afecta la
alicaída economía de los transportistas que prevén reunirse, precisamente para
analizar esta situación y pronunciarse por los perjuicios que están sufriendo.
Algunos micros han estado durmiendo dos días y no han podido
agarrar, sostuvo al indicar que los reclamos de los usuarios son constantes
ante los dirigentes por la insuficiencia de micros y la espera larga que deben
hacer por el servicio.
Consultado si no se reunieron con la Agencia Nacional de
Hidrocarburos (ANH) respondió que se pusieron en contacto y les respondieron
que sí está llegando el combustible, pero no se estabilizan las ventas, ahora
también hay galones.
La mayoría de los micros funcionan a diésel, la gente del
pueblo menciona el denominativo de “dieseleros” precisamente por el combustible
que utilizan y es el que más problemas está teniendo en el aprovisionamiento.
Al parecer uno que otro micro utiliza el Gas Natural
Vehicular (GNV) a pesar de los programas que se anunciaron para la conversión
de los micros, desde la gestión del ex gobernador Lino Condori, pero que no se
dieron hasta ahora.
El Periódico
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