Rolando Andrés Zambrana Tapia, que torturó, golpeó, violó y quemó a Shirley Noemí Gonzáles, su expareja y madre de su hija, en el penal de El Abra, estaba cumpliendo una condena de 30 años sin derecho a indulto por el asesinato de la madre de otra expareja.
Era el tecladista de un conocido grupo musical cochabambino, antes de 2018. En el primer hecho, el hombre de 28 años intentó raptar a su exenamorada de 22 años amenazándola con un cuchillo, disparó a la madre y hermana, también a policías. Sucedió el 7 de septiembre de 2018. La joven había decidido terminar una relación de ocho años porque empezó a ser violento, lo denunció y consiguió una orden de restricción. Pero eso no detuvo a Rolando. La profesora Jobita Garfias murió en una clínica tras una agonía de 48 horas. Fue condenado en 2020.
En el caso más reciente, Zambrana retuvo a Noemí en la cárcel e intentó sacarle los ojos con un arma punzocortante, le hirió los párpados, la violó, apuñaló en el rostro y le prendió fuego. Todo dentro de una habitación subterránea instalada debajo del kiosco que atiene Rolando. La conoció estando en la cárcel y tuvo una niña con ella que ahora tiene dos años y medio, pero finalizó su relación. Aprovechando este vínculo, él obligó a la joven a visitarlo asegurándole que le daría las pensiones que le debía, pero estuvo a punto de asesinarla. Noemí lucha por su vida en el hospital.
Tras este hecho registrado el sábado, el Juzgado de Sacaba ordenó el traslado de Zambrana al penal de máxima seguridad de Chonchocoro, en La Paz.
“(Noemí) es flagelada de manera brutal y habría logrado salir de un kiosco a pedir ayuda, habría sido auxiliada por el resto de los internos del penal”, explicó el fiscal de Cochabamba, Osvaldo Tejerina, en conferencia de prensa.
También aseguró que se investigará a presuntos cómplices, posesión de armas y a los responsables de vigilar a los reos, sin descartar procesos contra los funcionarios.
“Se va hacer una investigación del por qué, del cómo, si se tenía o no conocimiento de la existencia de un ambiente subterráneo dentro de un kiosco, donde se cometió el hecho delictivo”, agregó.
A su vez, Noemí se recupera poco a poco. Su diagnóstico es favorable, ya la 'desentubaron', recuperó el conocimiento y será trasladada a una sala común, tras ser dada de alta de terapia intensiva. Sin embargo, necesita cirugías plásticas por los cortes en la cara. Además, necesita una evaluación de oftalmología por las heridas en sus ojos.
Red Uno
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