Romario Soria Fajardo, de 24 años de edad, confesó su autoría en el caso de violación y muerte de su hijastra de apenas dos años y 10 meses, de capacidades diferentes. El acusado de violación e infanticidio admitió su culpabilidad y se sometió a un juicio abreviado, informó la abogada del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, Dayana Sevilla.
La audiencia cautelar se realizó en el Juzgado Mixto Civil y
de Instrucción Penal 1 del municipio de Anzaldo, donde fue condenado a 30 años
de cárcel, sin derecho a indulto, que deberá cumplir en la cárcel del Abra.
El hombre dio escalofriantes detalles de lo que ocurrió con
la menor.
Tamara, era el nombre de la niña de 2 años y 10 meses, con
capacidades diferentes, que fue víctima de su padrastro, quien la cuidaba
mientras su mamá trabajaba en una pensión.
Cinco horas de agonía sufrió la pequeña
De acuerdo con el informe policial preliminar, el sujeto la
había violado y golpeado, dejándola en tan mal estado que, después de cinco
horas de agonía, la pequeña murió la mañana de este viernes.
El reporte indica que cerca de 21:30 de este jueves, la
madre encontró a la niña ensangrentada,
con signos de violencia y la llevó al hospital Manuel Ascencio
Villarroel de Punata, donde lograron restablecerla, después de practicarle
maniobras de reanimación; sin embargo cerca de la medianoche la niña falleció.
El relato de la madre da cuenta que ella había encontrado al
sujeto -con quien mantenía una relación sentimental de siete meses, y a quien
dejaba al cuidado de su hija- acostado y en estado de ebriedad en una
cama, y a su hija en su habitación
recostada en otra cama.
Al ingreso al nosocomio, la niña presentaba marcas de
equimosis entre las piernitas y en los brazos por lo que los médicos dieron
aviso a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia. Una vez realizada la
denuncia, encontraron al presunto agresor aún en el domicilio, donde también
habitaba la menor.
De acuerdo con la autopsia legal, la causa de la muerte de
la niña, que cumpliría los 3 años en junio, fue la compresión de centros
nerviosos, como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico; además
presentaba policontusiones y trauma genital.
El Deber
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