Ejecutiva Karen Sánchez recibe el año nuevo Andino, Amazónico y del Chaco junto a organizaciones sociales

Desde muy temprano y desde el asentamiento 16 de Julio (Ex Parque Industrial), recibimos los primeros rayos del sol, celebrando que la madre tierra se renueva para poder brindarnos mejores frutos para este Nuevo Año Andino Amazónico y del Chaco 5531, junto a autoridades nacionales como el Viceministro de Políticas de Industrialización, Ing. Luis Siles, sectores, organizaciones sociales y el pueblo en general.

Organizaciones sociales, junto a la Ejecutiva de desarrollo de Villa Montes, este miércoles en la madrugada realizaron la ceremonia del Año Nuevo Andino, Amazónico y Chaqueño, recibiendo los primeros rayos del sol y en augurio de buena fortuna.

La ejecutiva,  participó en la ceremonia con médicos naturistas y población en general de la ciudad de Villa Montes  y comunidades cercanas levantando las manos en dirección a la estrella solar.

Desde las cuatro de la mañana, niños, jóvenes y personas de diferentes edades se dieron cita a un evento que cada año va cobrando más interés en la población que pide mejores días para sus familias.

“Recibimos un año nuevo donde hay nuevos presagios, donde pedimos que se tenga buena cosecha, también la armonía entre familias y autoridades, también sabiduría para poder llevar en adelante el destino de Villa Montes. Este año que sea de mucha prosperidad y buena salud para todos los vivientes del Gran Chaco”, sostuvo Karen Sánchez.  

Cada 21 de junio con el solsticio de invierno, Bolivia celebra el Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco, marcando así el final de la temporada de cosecha y el inicio de un nuevo ciclo agrícola.

La festividad, llamada "Willka Kuti" (retorno del Sol) o Machaq Mara (Año Nuevo), nació en la década de 1980 cuando jóvenes de un movimiento indio aymara quisieron restaurar en la memoria de su pueblo rituales supuestamente milenarios dedicados cada 21 de junio al solsticio de invierno en el hemisferio austral, en correspondencia con un nuevo ciclo agrícola.

El nacimiento de la fiesta ha sido contado varias veces por uno de sus protagonistas, el estudioso, profesor universitario e impulsor de la cultura del mundo aymara, el exdiputado Germán Choquehuanca, a quien sus seguidores llaman "el Inka".

La conmemoración se hizo popular y en 2005, el entonces presidente Carlos Mesa promulgó una ley para declarar al Año Nuevo Aymara como Patrimonio Intangible, Histórico y Cultural de Bolivia, y en 2009 el Gobierno de Evo Morales decretó que cada 21 de junio sea festivo nacional y después le cambió el nombre a Año Nuevo Andino, Amazónico y del Chaco porque la celebración alcanzó a más de 230 lugares del país considerados sagrados.

Por su simbolismo, la fiesta ahora es replicada en algunas regiones de Chile, Argentina y Perú y los bolivianos la reproducen incluso en Europa, aunque el centro arqueológico de Tiwanaku, a 71 kilómetros de La Paz, concentra las principales ceremonias por su importancia para el mundo indígena andino.

¿De dónde resultan los 5.531 años?

La supuesta antigüedad de 5.531 años centra la mayor controversia entre los indigenistas del Gobierno de Morales con los arqueólogos, antropólogos e historiadores e incluso con miembros del movimiento aymara, que originalmente ideó la fiesta del Año Nuevo Andino, que han cuestionado el desarrollo comercial de la festividad y su uso político partidario.

La explicación de quienes conmemoran la fiesta es que los 5.000 años redondos resultan de sumar cinco ciclos de 1.000 años cada uno con los 528 años que transcurren desde 1492, cuando los españoles llegaron al nuevo continente.

junio 21, 2023