La escasez del sábalo en el río Pilcomayo provocó que de a poco los centros de abasto se llenen de una variedad de pescados traídos a Tarija de otros departamentos, como así también de la Argentina.
La
veterinaria de la Intendencia Municipal, Sonia Solano, informó que los
controles son constantes en este período del año, pues la demanda por el pescado
tiende a subir en invierno.
“La
población ya tiene conocimiento que no hay sábalo de Villa Montes, por esta
razón esto está siendo aprovechado por comerciantes que traen pescados como el
pacú y como el sábalo, pero de la Argentina
y esto se está empezando a ver en los centros de abasto de la ciudad”,
mencionó.
Asimismo,
Solano manifestó que además de estos controles, la Intendencia viene realizando
el control a la comercialización de carne, pues en los últimos días se registraron
varios casos en los que los productos estaban en mal estado.
“Hemos
notificado a varias comerciantes que tenían carne en mal estado en sus
refrigeradores, pues estaba descompuesta y no era para el consumo humano”,
refirió.
Finalmente,
la veterinaria expresó que los productos fueron decomisados y en caso de
reincidir, los propietarios de las carnicerías serán sancionados e incluso sus
puestos podrían ser clausurados.
El Periódico
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