El narcotraficante uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera confirmó la autenticidad del video en el que aparece armado, rodeado de hombres presuntamente vinculados al Primer Comando de la Capital (PCC) y lanzando amenazas directas contra Erlan Ivar García, alias “El Colla”, a quien acusa de haber colaborado con las autoridades. En una extensa entrevista, Marset también cuestionó duramente a la justicia boliviana y paraguaya, a las que acusó de actuar sin pruebas, fabricar procesos y sostener detenciones preventivas arbitrarias.
“Eso fue dirigido a quien tenía que ir dirigido. No hay
mucho que explicar ahí”, dijo Marset al ser consultado sobre el video difundido
en octubre en redes sociales, donde advierte que puede moverse libremente por
varios países de la región y amenaza con responder violentamente a cualquier
intento en su contra.
Según el urugayo, los procesos en su contra en Paraguay y
Bolivia “se hicieron muy mediáticos” y las autoridades judiciales y
gubernamentales “no quieren admitir que se operó mal, que no tuvieron pruebas
suficientes y la cagaron”. Aseguró que las acusaciones en su contra “se les van
a derrumbar” porque, afirmó, “para procesar a una persona tienen que tener
pruebas reales, y no las tienen”.
Marset rechazó las imputaciones que lo señalan como líder de
una organización criminal dedicada al narcotráfico y al lavado de dinero, con
operaciones entre Bolivia, Paraguay y otros países de la región. En particular,
negó vínculo alguno con cargamentos de droga transportados por vía aérea hacia
la estancia El Tigre, en el Chaco paraguayo, donde la Fiscalía documentó
cientos de vuelos presuntamente irregulares.
“¿Muestran droga, incautaciones, cargamentos? Porque vuelos
hay todos los días en Paraguay. Para que sea narcotráfico tiene que haber
droga”, sostuvo sobre la consulta de más de 60 vuelos que se hicieron con la
ruta Paraguay-Bolivia.
En la misma línea, desestimó la acusación por lavado de
dinero de las autoridades paraguayas y afirmó que no existe un hecho consumado
que respalde ese delito. “No hay ni siquiera una empresa operando. No entiendo
dónde está la conducta delictiva”, afirmó.
El uruguayo también se refirió al procesamiento de la madre
de sus hijos, a quien pidió públicamente que se le haga justicia en Paraguay.
“Lo único que pido es que sea justicia con esa mujer. Nada más”, dijo, al
denunciar que sufre problemas de salud sin recibir la atención adecuada en
prisión.
Consultado sobre una eventual entrega voluntaria, Marset fue
tajante: “No existen garantías del debido proceso ni en Paraguay ni en Bolivia.
Ya lo están demostrando”. Si bien afirmó que en su momento estuvo dispuesto a
someterse a la justicia paraguaya, descartó hacerlo ahora y aseguró que no teme
a la persecución internacional en su contra.
“Llevan tanto tiempo detrás mío que sigan buscándome. No me
atemoriza lo que dicen los medios”, afirmó, al tiempo de reconocer que vive del
dinero obtenido en el pasado por actividades ilícitas, por las que —según dijo—
ya cumplió condena. “Pagé por los delitos que cometí. El dinero lo hice antes y
puedo disfrutarlo tranquilamente”, sostuvo, aunque insistió en que hoy se
considera “100% inocente hasta que se demuestre lo contrario”.
En octubre, la Policía Boliviana inició el análisis técnico
del video en el que reaparece Marset, armado y lanzando amenazas. Sin embargo,
no se conocieron los resultados de este peritaje. Este martes, el propio Marset
confirmó la autenticidad de las imágenes.
El Deber
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