Los 30 minutos de refriega masista entre los dos bloques del MAS provocó heridas en una persona de sexo masculino que fue trasladado a un hospital; mientras los delegados de la Defensoría del Pueblo revisan las listas en la Policía y establecer el número de aprehendidos de esta refriega.
“La Defensoría del Pueblo a través de su personal está
haciendo el relevamiento de información de las personas heridas que estuviesen
en el lugar, así como de personas detenidas en celdas”, dijo el defensor, Pedro
Callisaya en breve mensaje.
La tarde de este lunes arcistas y evistas se enfrentaron
luego de que los primeros salieran a agredir la desconcentración que estaban
realizando los evistas. Las primeras explosiones de los petardos fue en la
avenida Montes, esquina Pisagua, a partir de ahí los evistas se defendieron con
ondas y los arcistas atacaron con petardos y dinamita.
Cuando la Policía salió a reestablecer el orden actuó contra
los evistas y los persiguió hasta la Terminal de Buses y empezaron a capturar a
los que encontraban a su paso. El líder de la marcha, Evo Morales, había dicho
“misión cumplida” momentos antes y dejó la columna a bordo de la vagoneta que
cuestiona el Gobierno.
El Defensor del Pueblo había convocado a instalar una mesa
de diálogo entre ambas facciones del masismo, pero pidió previamente acordar la
agenda de este proceso, como clarificar el pliego de los evistas, desmovilizar
a funcionarios, y definir un lugar alejado del conflicto. Hasta el momento los
funcionarios siguen movilizados por el Gobierno y los evistas no mencionaron en
ningún momento la posibilidad de sentarse a una mesa de diálogo.
El líder del MAS recurrió a sus cuentas personales para
lanzar su denuncia sobre los sucesos en la desconcentración de la marcha que
lideró. “El gobierno planificó de manera cobarde que la policía, servidores
públicos dependientes de distintos ministerios conjuntamente con delincuentes
con bazucas artesanales, ataquen violentamente a hermanas y hermanos marchistas
en el momento de la desconcentración”, señala el texto de Evo Morales en su
cuenta X.
El Deber
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