En el sur de Ucrania se vive una gran catástrofe tras la ruptura de una presa en la región de Jersón. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que casi 100 pueblos y aldeas están bajo el agua y miles de personas tuvieron que ser evacuadas.
Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de volar la represa,
pero una vez más son los civiles quienes afrontan las peores consecuencias.
"Esta es una gran catástrofe ecológica", dijo el
parlamentario ucraniano Oleksiy Goncharenko a la BBC. Agregó que más de 150
toneladas de aceite de motor de la presa cerca de la ciudad de Nova Kajovka
están contaminando el agua.
"Las consecuencias durarán décadas", aseguró.
Goncharenko advirtió que decenas de miles de vidas están en
peligro a ambos lados del río Dniéper, incluso en la región de Ucrania ocupada
por Rusia al sur y en la ciudad de Jersón al norte, que Ucrania recuperó en
noviembre.
"Vemos con nuestros propios ojos que el nivel del agua
está aumentando", agrega. "Y se mueve muy rápido. Destruir la represa
con consecuencias tan terribles es una barbaridad".
Los videos en las redes sociales muestran agua saliendo a
borbotones a través de la brecha cerca de la presa en la ciudad de Nova
Kajovka.
"Viene una inundación", dijo Andriy Kostin, fiscal
general de Ucrania. "Esperamos que el máximo (nivel de agua) se alcance
dentro de varias horas".
Dijo que 17.000 personas ya fueron evacuadas y advirtió que
más de 40.000 están en peligro por la inundación.
Hanna Zarudnia, de 65 años, fue una de las evacuadas del
pueblo de Antonivka. "Nuestra escuela local y el estadio del centro se
inundaron. El estadio estaba completamente bajo el agua", dijo a Reuters.
"La carretera estaba completamente inundada, el autobús
estaba atascado. El autobús solo podía llegar a un punto elevado y allí fue
donde nos sacaron".
Olga, otra residente de Jersón, contó que las casas estaban
inundadas y que la evacuación estaba en marcha.
Aseguró que hizo la maleta y preparó todo lo que necesitaba,
pero que tiene cuatro gatos y dos perros y no sabe cómo llevárselos.
"Tengo 62 años y toda mi vida he estado aquí. Mis hijos
tuvieron que irse y yo me quedé. No quiero irme de este lugar", dijo.
En la orilla sur del río Dniéper, un funcionario de la
provincia de Jersón, ocupada por Rusia, dijo que la ciudad de Oleshky quedó
"completamente inundada".
"La evacuación solo es posible con equipo
especial", dijo Andrei Alexeyenko en Telegram.
También publicó videos que mostraban un automóvil flotando
al nivel de la ventana y un camión que marchaba por una carretera sumergida en
al menos 30 centímetros de agua.
La Cruz Roja dijo que ocho equipos participaron en la
evacuación de más de 70 personas.
Soldados rusos patrullaban las calles, reportaron a Reuters
varios habitantes locales.
"Acercarse, y especialmente tomar una foto o un video,
es mortal. Dicen que están listos para disparar sin previo aviso", dijo
Hlib, un residente del lugar.
Yevheniya, quien también vive en el área, dijo que el agua
llegaba hasta las rodillas de los soldados rusos que caminaban por la calle
principal con botas altas de goma.
"Si tratas de ir a un lugar que no te permiten,
inmediatamente te apuntan con sus ametralladoras", dijo.
"Cada hora viene más agua, está muy sucia".
Un político ucraniano local de la región de Mykolaiv, justo
al norte de la represa de Nova Kajovka, le dijo a la BBC que espera recibir una
gran cantidad de refugiados que huyen de las inundaciones en los próximos días.
"Tenemos un punto de ayuda para los refugiados, donde
se les proporciona alimentos, medicinas, ropa y asistencia psicológica",
dijo Oleh Pylypenko, jefe de la Comunidad Territorial Unida de Shevchenkivka.
Añadió que los civiles serán trasladados a un alojamiento
temporal en otro lugar de la región de Mykolaiv en autobús.
Al menos 24 asentamientos diferentes en la región de Jersón
ya están inundados, informó el Ministerio del Interior de Ucrania.
El martes, en un discurso ante los Nueve de Bucarest, una
cumbre que reúne a las naciones en la frontera este de la OTAN, Zelensky
detalló los efectos inmediatos de las inundaciones.
"Al menos 100.000 personas vivían en estas áreas antes
de la invasión rusa. Y decenas de miles todavía están allí. 80 ciudades y
pueblos están bajo el agua", afirmó.
Zelensky, quien dijo en octubre que Rusia estaba planeando
volar la presa de Kajovka, advirtió que las evacuaciones son solo las
consecuencias iniciales.
El mandatario dijo que la presa controlada por Rusia en el
río Dniéper fue destruida por una explosión interna, pero Moscú insiste en que
los bombardeos ucranianos destruyeron el embalse.
Puede llevar algún tiempo responder a las preguntas sobre
quién voló la presa, ya que gran parte de la evidencia también está bajo el
agua.
Sin embargo, el secretario general de la OTAN, Jens
Stoltenberg, tiene claro que los civiles de ambos lados de la guerra tendrán
que lidiar con las consecuencias de las inundaciones.
"La destrucción de la presa Kajovka hoy pone en riesgo
a miles de civiles y causa graves daños al medio ambiente. Este es un acto
escandaloso que demuestra una vez más la crueldad de la guerra de Rusia en
Ucrania", tuiteó.
Agencias
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