Al menos 22 personas murieron y 45 resultaron heridas por un bombardeo que dañó la oficina del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la Franja de Gaza, una instalación rodeada de cientos de desplazados, informó esa organización el viernes por la noche.
Este nuevo episodio de violencia se produce mientras el
ejército israelí intensifica sus ataques contra ese asolado territorio
palestino, en los que horas antes murieron al menos 30 personas, según fuente
médicas, e intercambia nuevos disparos fronterizos con el Hezbolá libanés,
movimiento islamista financiado por Irán.
Según el CICR, el bombardeo «provocó una afluencia masiva de
víctimas al cercano hospital de campaña de la Cruz Roja», que «recibió 22
muertos y 45 heridos», escribió la entidad humanitaria en la red social X.
El Ministerio de Salud de Gaza, territorio administrado por
el grupo islamista palestino Hamás, en guerra con Israel, informó de 25 muertos
y 50 heridos, y acusó a los israelíes de haber «atacado las tiendas de los
civiles desplazados en Al Mawasi».
Un portavoz del ejército israelí dijo a la AFP que «una
investigación inicial sugiere que no hay indicios de que el IDF (ejército
israelí) haya llevado a cabo un ataque en la zona humanitaria de Al Mawasi».
«El incidente está siendo investigado», añadió.
«Disparar tan peligrosamente cerca de estructuras
humanitarias, cuya ubicación conocen las partes en conflicto y que están
claramente marcadas con el emblema de la Cruz Roja, pone en peligro la vida de
los civiles y del personal», recalcó el CICR.
Lea también: Personal sanitario palestino reporta 24 muertes
en bombardeos israelíes en Ciudad de Gaza
INTENSIFICACIÓN DE LOS ATAQUES
Las fuerzas israelíes intensificaron el viernes sus
bombardeos en el estrecho territorio palestino, de 2,4 millones de habitantes,
señalaron testigos.
«Fue un día difícil y muy violento en Ciudad de Gaza. Hasta
ahora, cerca de 30 mártires fueron trasladados al hospital Al Ahli», declaró el
médico Fadel Naim, director del establecimiento de esa localidad del norte de
la Franja.
Testigos reportaron igualmente bombardeos en el centro del
territorio y en Rafah.
Más de un millón de las 1,4 millones de personas que vivían
en Rafah, en su mayoría desplazados de guerra, huyeron desde el 7 de mayo,
cuando empezó la operación terrestre israelí en la ciudad, indicó la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según esa agencia sanitaria de la ONU, el 17 de mayo
quedaban 750 personas en el casco urbano de Rafah y entre 60.000 y 75.000
personas permanecían en la zona de Al Mawasi, a unos 10 km de esa ciudad
fronteriza con Egipto.
Tras más de ocho meses de guerra, la situación en Gaza es
crítica y la población está al borde de la hambruna, alerta la ONU.
La ayuda humanitaria llega con cuentagotas y la «pausa»
diaria anunciada por el ejército israelí en las operaciones en el sur no tiene
«ningún impacto» en el encaminamiento de víveres, aseguró el viernes el doctor
Richard Peeperkorn, un responsable de la OMS para los territorios palestinos
ocupados.
La guerra se desencadenó el 7 de octubre, cuando milicianos
islamistas de Hamás mataron a 1.194 personas, en su mayoría civiles, y
secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento basado en datos
oficiales israelíes. El ejército israelí estima que 116 personas permanecen
cautivas en Gaza, 41 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya ha dejado al
menos 37.431 muertos en Gaza, también civiles en su mayoría, según el
Ministerio de Salud.
El ejército israelí anunció este viernes la muerte en
combate de dos soldados en el centro de Gaza, lo que lleva a más de 310 el
número de militares fallecidos desde el inicio de la operación terrestre el 27
de octubre.
Esta misma jornada, el gobierno de Catar declaró que
proseguirá sus esfuerzos de mediación entre Israel y Hamás.
LA ‘EXISTENCIA’ DE ISRAEL
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró el
jueves que Israel libra «una guerra por su existencia» y que su país necesitaba
las armas de Estados Unidos, su aliado histórico con el que las relaciones se
han tensado por el conflicto.
«Ningún otro país hace más para ayudar a Israel a defenderse
contra la amenaza de Hamás», respondió el portavoz del Consejo de Seguridad
Nacional de Estados Unidos, John Kirby.
El secretario de Estado, Antony Blinken, que se reunió el
jueves en Washington con responsables israelíes, subrayó también «la
importancia de evitar una nueva escalada en Líbano», donde Hezbolá abrió el
frente en apoyo de su aliado Hamás el 8 de octubre.
También el secretario general de la ONU, António Guterres,
advirtió que Líbano no debe convertirse en «otra Gaza», al subrayar el aumento
de las confrontaciones en la frontera israelo-libanesa y las amenazas entre
Israel y Hezbolá.
El jefe de ese movimiento islamista, Hasan Nasrallah,
advirtió el miércoles que «ningún lugar» de Israel estaría a salvo si el
gobierno israelí abriese un frente en su frontera norte.
El jefe del ejército israelí, el general Herzi Halevi,
respondió que su país tiene «capacidades infinitamente superiores» a las de
Hezbolá.
Agencias
No hay comentarios.: