Real Tomayapo careció de juego y perdió como local ante Delfín (0-2), por el grupo C de la Copa Sudamericana. El representante tarijeño generó poco en la ofensiva, a pesar del apoyo de su afición, en las graderías del estadio IV Centenario.
El cuadro ecuatoriano sacó ventaja en la posesión del balón
desde el principio, llegó hasta Tarija con la convicción de llevarse las tres
unidades y lo hizo sin ningún problema.
El local al mando del argentino Cristian Arán no se soltó
con el balón, le costó hacer tres o cuatro pases seguidos. Las individualidades
no estuvieron inspiradas, los argentinos Agustín Graneros y Matías Noble no
fueron ni la sombra de lo que habitualmente aportan en el torneo nacional.
Por su parte, Delfín contó con la dupla ofensiva que
participó en todo momento, la dupla conformada por Horacio Tijanovich y José
Angulo.
El primer tiempo terminó con el marcador en cero, pero
gracias a las buenas atajadas de Pedro Galindo, el guardameta local ayudó a sus
compañeros, pero todo no pudo hacer y en el complemento le anotaron dos goles.
La visita hizo méritos desde el principio para lograr el
triunfo. Angulo eludió a dos defensores de Tomayapo, remató fuerte y Galindo
evitó el tanto (10’PT).
Fue el turno de Cristian García que probó al arquero cruceño
y luego Tijanovich también falló en la definición luego del rebote (29’PT).
La jugada más clara del elenco nacional llegó con el remate
de Jorge Ortega, el balón estuvo a punto de ingresar entre las piernas del
arquero Brian Heras, quien reaccionó a tiempo (38’PT).
En el segundo tiempo, el trámite no cambió, pero los goles
llegaron para el elenco de Manta.
El 0-1 se generó desde los doce pasos, el encargado fue
Angulo, quien definió fuerte al costado izquierdo de Galindo (7’ST). El
ofensivo Noble tocó el balón con la mano dentro de su área, la infracción rozó
la ingenuidad y fue pitado por Mario Díaz de Vivar.
Tomayapo mandó a la cancha a Vladimir Castellón y Mirko
Tomianovic, ambos le dieron más movilidad en el sector ofensivo, pero todo
cambió en un tiro de esquina.
El segundo tanto llegó obra de Ignacio Gariglio, quien
aprovechó el rebote en el travesaño (29’ST).
La Razón
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