Así como fue sorpresivo el anuncio del presidente Arce de que no viajaría a Argentina para participar de la posesión de Javier Milei y que en su lugar se quedaría para tratar en reunión de gabinete el tema de tierras, que enlutó a la familia boliviana el pasado 2 de diciembre, también fue sorpresivo su comunicado de que tal reunión ya se llevó a cabo esta mañana.
Mientras los ojos del mundo estaban puestos en Argentina y
el paso de la política socialista- kirchnerista a la del liberal Milei, Luis
Arce llevó a cabo su reunión de gabinete, en la Casa Grande del Pueblo.
"Debido a lo delicado del tema de tierras y el último conflicto registrado
en Santa Cruz (Guarayos) hoy nos reunimos de emergencia en el gabinete de
tierras con las autoridades del sector. Coordinamos la implementación de
políticas que den soluciones estructurales y definitivas a la situación. No
vamos a tolerar ningún tipo de actividad que esté al margen de la ley, venga de
donde venga", prometió en un tuit.
El caso Las Londras, vinculado con el secuestro de 17
personas, fue el inicio de la violencia en la zona de Guarayos. El 28 de
octubre de 2021, un grupo de personas, entre periodistas, policías y civiles,
fueron atacadas en el predio Las Londras por un grupo de personas encapuchadas
y fuertemente armadas que habían tomado ilegalmente varios terrenos
productivos.
La violencia volvió a estallar la madrugada del 2 de diciembre
en el sector de Pailita, en un enfrentamiento entre campesinos e
interculturales, que dejó un fallecido, además de varios heridos.
Sobre el conflicto, el director del Instituto Nacional de
Reforma Agraria (INRA), Eulogio Núñez, indicó que esa institución no puede
autorizar dotaciones de tierras porque esos predios se encuentran dentro de la
reserva forestal Guarayos.
“Claramente hemos
demostrado que el 100% de esos predios está dentro de la reserva forestal
Guarayos y los asentamientos se han dado después a la creación de la reserva,
en 1969”, aseguró Núñez.
A ocho días de los nuevos hechos de violencia, hay una
investigación policial y fiscal en curso, así como un campesino aprehendido
acusado de homicidio, entre otros delitos. Y ha quedado en nada (hasta el
momento) las amenazas temerarias de dos interculturales de San Julián, que
frente a cámaras de video amenazaron con tomar las armas.
El Deber
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