La víctima tenía 22 años y fue arrollado cuando circulaba en su moto sobre la OTB Encañada. Se presume que el chofer del micro invadió carril y se encontraba en estado de ebriedad
Aún se investiga la muerte de Gustavo Castro, joven de 22
años que murió tras ser atropellado por el conductor de un micro de la línea H,
quien se encontraba en presunto estado de ebriedad circulando por la OTB
Encañada, zona de San Antonio de Buena Vista en Cochabamba.
Según el padre de la víctima, Eduardo Castro, el vehículo
del transporte público impactó y arrastró más de 10 metros el cuerpo de Gustavo
provocando así su muerte.
“La línea H a toda velocidad, en contra ruta, le ha
embestido brutalmente en estado de ebriedad, yo he medido y también Tránsito
debe tener, son 12 metros de arrastrado que está la llanta del micro”, indicó
el señor Castro a UNITEL.
El hombre asegura que el conductor del micro iba acompañado
de otras dos personas, quienes se intentaron enfrentar con los vecinos que
quisieron retener al chofer para que este no se dé a la fuga.
El cuerpo de Gustavo fue llevado a dependencias del
Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) quien luego de realizar la
autopsia correspondiente, se conoció que perdió la vida a consecuencia de
varios daños en sus órganos.
Su familia, entre lágrimas exigió que el caso no quede
impune y que el responsable de esta muerte pague por lo que hizo.
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