Por la caída de sus ingresos no están pudiendo cumplir compromisos ni obligaciones, están surgiendo conflictos difíciles de solucionar, admitió el gobernador, Oscar Montes.
La situación económica de las gobernaciones de Bolivia,
excepto una o dos, es dramática porque podrían cerrar sus puertas ante la caída
de sus ingresos, algunas ya enfrentan conflictos ante la insuficiencia de
recursos.
“Algunas es probable que sí”, confirmó el gobernador Oscar
Montes Barzón al añadir que las finanzas de algunas de ellas ya están cerradas,
ya no están pudiendo cumplir las obligaciones que tienen como Santa Cruz y
Cochabamba.
El gobernador dijo que en el caso de Tarija sus cuentas
están al día, aunque también ya empiezan a enfrentar dificultades, en julio
esperaban más de 30 millones y solo llegaron 18 millones de bolivianos, la
mitad se fue al pago de deuda.
“Es un problema nacional, Santa Cruz está enfrentando un
bloqueo de carreteras porque no paga compromisos a los municipios desde el año
pasado”, informó al añadir que la gobernación de Cochabamba debe prediarios
para los presos desde hace 5 meses.
“Lo mismo pasa con Beni, Pando, los únicos que están gozando
de buena salud, son los departamentos mineros”, declaró al comparar que la
gobernación de Potosí recibe más de 100 millones de bolivianos por mes, Tarija
recibe alrededor de 20 millones.
Esa gobernación además no tiene deuda, a diferencia de
Tarija, que por año debe pagar 100 millones de bolivianos, acotó al admitir que
la situación es dramática y que podría ser mucho peor el próximo año.
Al informar que empezaron a elaborar el presupuesto 2026 de
la gobernación reveló que hay una disminución de unos 70 millones en relación
al presupuesto actual, este proyecto presupuestario será enviado a la Asamblea
departamental este lunes.
“Lamentablemente tenemos que adecuarnos a estos techos que
cada año son menores”, añadió sin entrar en detalles y adelantar que el lunes
informarán del presupuesto 2026 en el cual trabajan tras conocer el techo
presupuestario fijado por el gobierno.
La situación es crítica y difícil para el propio gobierno
central que cada mes necesita 3 mil millones de bolivianos para pagar sueldos y
salarios a los funcionarios públicos, que junta de la Aduana y del Servicio de
Impuestos Nacionales (SIN).
Ya no hay los ingresos que había por la exportación de gas
natural, por otro lado, cada semana el gobierno tiene que juntar 60 millones de
dólares para comprar combustibles, que se venden en Bolivia a 3,50 bolivianos,
previa compra de dólares.
ALIMENTACIÓN
La gobernación priorizará la alimentación de los hogares de
huérfanos y de ancianos, dependientes del Sedeges, como el hogar “Oasis”, los
presos de las cárceles, a diario debe dar 8 bolivianos por preso, cuyo número
aumenta a diario.
Las gobernaciones no prevén reunirse, lo hicieron y no
fueron escuchados por el gobierno, “ahorita la mayoría está haciendo aguas,
nosotros estamos tratando de mantener esto a flote”, acotó al indicar que cada
mes que pasa, la situación es más crítica.
El Periódico
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