Pobladores de la comunidad Real Beni recibieron atención médica este jueves. La comitiva de la Gobernación tuvo que navegar durante media hora, desde Rurrenabaque, para llegar con remedios y víveres porque esta población estaba aislada por la crecida del río y no se podía salir a buscar asistencia. De acuerdo con las autoridades sanitarias, aumentaron los problemas respiratorios y diarreicos en las zonas golpeadas por las inundaciones.
Los comunarios aseguran que el año pasado el fuego dañó sus
corrientes de agua y ahora, con las inundaciones, el arroyo del que se
abastecen acumula bastante sedimento, por lo que se ven obligados a almacenar
agua de lluvia para su consumo. “Esperamos que llueva y recolectamos agua, pero
no se puede mantener tres o cuatro días. Ese es el peligro, por eso los niños
se enferman de vómito y diarrea. La situación está grave”, manifestó Rustelo
Campos, uno de los vivientes de esa zona.
Indicó que perdió sus cultivos al igual que otros
pobladores. “Recién había sembrado, y como el agua empezó esa madrugada nos
fuimos a sacar todo nuevamente. Pudimos salvar unas 200 plantitas, pero la otra
mitad se lo llevó el agua. Quedamos inmóvil, porque no podíamos salir a
Rurrenabaque y necesitábamos medicamentos, porque los niños también se enferman
por los mosquitos”, insistió.
Los comunarios aprovecharon la presencia de las brigadas
para someterse a chequeos médicos. Además, recibieron algunas raciones de
alimentos.
“Una vez que sube el agua no tenemos ni cómo ir a comprar
para sobrevivir. Estuvimos sin salir como unas tres semanas, no podíamos
comprar comida ni alimentos”, manifestó Fanor Supa, que era parte del grupo que
aguardaba su turno.
Para estos pobladores no es nada fácil acceder a la atención
médica. Jorgino Macuapa, corregidor de la comunidad, tuvo que desafiar a la
corriente para socorrer a dos niños que
demandaban atención urgente. “Tuve que ir a Rurrenabaque llevando a dos niños
de emergencia. Lastimosamente, arriesgando la vida me tuve que largar en un
peque peque (motor) para poder salvarlos. He tenido que caminar porque hartos
han perdido la vida por salir a vender sus productos”, indicó.
El corregidor señaló que el agua anegó los sembradíos de
plátano, arroz, yuca, chocolates y los cítricos. “Llegó bastante agua, los platanales están
anegados hasta media canilla. Nos dicen que todavía vienen dos riadas más”,
señaló.
Macuapa también coincide que entre de sus principales
demandas están la dotación agua potable y una posta sanitaria.
Las brigadas de Banderitas Blancas, un equipo de respuesta
rápida, atendieron en esta comunidad y también se desplazaron a otras que están
en las riberas de los ríos. Se movilizan en los municipios de Rurrenabaque, San
Borja y Reyes, que son los más golpeados por las lluvias.
El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de
Beni, Rubén Torres, informó las enfermedades diarreicas e infecciones
respiratorias en los municipios de Reyes, Rurrenabaque y San Borja se
incrementaron en un 30%.
En ese sentido, apuntó que las brigadas del Ministerio de
Salud y las Fuerzas Armadas cumplen tareas de atención a la población. Se
trasladan en vehículos y botes para llegar a las comunidades aisladas por el
agua.
Por su parte, Juan Carlos Velarde, director departamental de
la Gobernación de Beni, explicó que se desplazan brigadas para brindar la
asistencia y se llega con raciones de alimentos a casi 1.800 familias en esos tres municipios.
Kadir Suárez, capitán de Puerto de Rurrenabaque, dijo que
las aguas han bajado, pero hay que llevar la ayuda humanitaria y cuantificar
los daños, porque son múltiples las necesidades.
Otras regiones
En Pando también hay familias bajo el agua. Se emitió una
alerta roja en el municipio de Bella Flor, debido a las intensas lluvias y la
crecida del río Tahuamanu, que afecta a los municipios de Filadelfia y
Porvenir. Hay algunas familias que se están trasladando a zonas más seguras.
En Tarija, al menos 10 comunidades son las más afectadas por
el desborde del río Pilcomayo, según se constató tras un sobrevuelo que realizó
este jueves el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, y
autoridades del municipio de Villa Montes. Estas localidades están sin el
suministro de agua potable y energía eléctrica.
En Sucre, una vivienda se desplomó en la zona San Javier del
Distrito 4, tras un deslizamiento de tierra que impactó contra un muro de
contención, donde quedó atrapada a una joven de 29 años, quien fue rescatada.
Sufrió algunas fracturas, por lo que se la trasladó hasta un hospital.
El Deber
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