La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de Padcaya en Tarija recibió una alarmante denuncia por acoso sexual, presentada por una mujer de 49 años, contra Á.G. B., corregidor de una comunidad, de 60 años, quien habría abusado de su posición para realizar propuestas indecentes y condicionarle la justicia a cambio de favores sexuales.
De acuerdo con la denuncia formalizada y preliminarmente, el 27 de marzo de 2025, los hechos se habrían ocurrido en dos ocasiones. La primera denuncia se remonta a noviembre de 2024, cuando la víctima acudió a la casa del corregidor Garay para presentar una queja relacionada con el robo de sus vacas.
Según la declaración de la denunciante, al llegar al domicilio del corregidor, este la invitó a pasar y tomar asiento en una banquita. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando Garay le hizo una propuesta que la dejó atónita: “Escúchame, mira, si vos querés que te haga justicia, vení acóstate conmigo y recién te haré justicia y voy a hacer todo por ti”, le habría dicho el hombre, quien se aprovechó de su posición para intentar extorsionarla.
Ante esta situación incómoda y perturbadora, la fémina se retiró rápidamente de la casa del corregidor sin ceder a las pretensiones del denunciado. Sin embargo, la mujer señaló que este hecho dejó una huella de temor en ella, ya que no solo sintió que su denuncia quedaría sin ser atendida, sino que además sentía que la justicia quedaba en manos de una persona que podía manipularla a su antojo.
El 19 de marzo de 2025, la denunciante regresó nuevamente a la casa del corregidor, esta vez por otro problema relacionado con la sustracción de sus vacas y daños a sus tierras. En esta ocasión, según su testimonio, Ángel le habría reiterado una proposición similar, indicando que si ella quería recibir su ayuda debía cumplir con sus exigencias: “¿Por qué no querés favor con favor? No te voy a hacer justicia si no haces lo que te pido”, fueron las palabras del corregidor, según relató la víctima.
La afectada expresó que en esta oportunidad el corregidor insistió en que solo recibiría su apoyo y que sus problemas serían resueltos si aceptaba someterse a sus deseos.
“Me dijo que solo me haría justicia si dejaba que él me manoseara, que si no lo hacía, no recibiría ayuda. Me sentí completamente desprotegida y con miedo de que mi denuncia fuera ignorada si no cumplía con lo que él pedía”, afirmó la denunciante.
Dado el carácter intimidatorio y abusivo de la propuesta, esta decidió acudir a la Felcv de Padcaya para formalizar la denuncia por acoso sexual y abuso de autoridad en contra de Garay . El caso fue tomado con suma gravedad por la Policía, por lo que se deplegó inmediato la investigación correspondiente, remitiendo el caso al Ministerio Público para su análisis y posterior acción judicial.
El Andaluz
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