Sandra Gutiérrez indicó que, al declararse en clandestinidad, Cindy “limita su acceso a los derechos de protección que le corresponden como víctima”.
La fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez,
desestimó las declaraciones de Cindy S.V., quien se presenta como la presunta
víctima de Evo Morales en un caso por trata de personas.
Cindy, quien habría tenido una hija con el expresidente,
declaró en medios internacionales que el ministro de Gobierno, Eduardo Del
Castillo, y la fiscal Gutiérrez habrían sido los responsables del delito. Según
su versión, en el contexto de los conflictos de 2019, ambos, en sus respectivos
roles como oficial mayor del Senado y juez de la Familia en la ciudad de
Yacuiba, habrían obtenido la documentación para trasladar a la joven y su
familia a Buenos Aires.
En una entrevista con Cadena A, Gutiérrez rechazó estas
acusaciones y explicó que, el 2 de octubre de 2024, tras hacerse público el
caso y ser destituida de su cargo, se conoció de un intento de secuestro contra
una mujer en la ciudad de Yacuiba. Junto con su equipo, la fiscal constató que
no se había presentado una denuncia formal sobre el hecho y, por tanto, ordenó
abrir una investigación de oficio. La pesquisa reveló que la persona que había
sido víctima del intento de secuestro era precisamente Cindy.
Gutiérrez explicó que su postura siempre fue la de proteger
a la presunta víctima dentro del marco de las investigaciones. Según la fiscal,
se activaron todos los mecanismos legales para garantizar la protección de
Cindy. Sin embargo, la presunta víctima declaró sentirse “perseguida” por la
justicia boliviana, calificando la situación como parte de una estrategia
política dentro de las pugnas internas del Movimiento al Socialismo (MAS).
La fiscal también advirtió que, al haberse declarado en la
clandestinidad, Cindy “limita su acceso a los derechos de protección que le
corresponden como víctima”.
Correo del Sur
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