Esta medida se realizó en cumplimento al Decreto Supremo 5225,
que fue promulgado con el fin de anular y negar las autorizaciones de quemas de
la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) y
declarar “no disponibles” por un periodo mínimo de cinco años las tierras
fiscales afectadas por quemas e incendios hasta su restauración y posterior utilización
de esta manera se concreta la pausa ambiental en Bolivia.
“Queda terminantemente prohibido realizar quemas agrícolas,
quemas de residuos sólidos, arrojar colillas de cigarrillos y cualquier
actividad que conlleve al riesgo de provocar incendios forestales”, manifestó
el Municipio a través de sus plataformas oficiales.
“Cuidemos nuestro medio ambiente, con tu compromiso
evitaremos los incendios forestales, acotó el mensaje de concientización de la institución gubernamental.
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