“Reafirmamos nuestro compromiso de lucha contra la pandemia del coronavirus, pero también contra la crisis económica y alimentaria que ha generado la emergencia sanitaria. Exigimos a todos los niveles de Gobierno, la atención a la difícil situación que atraviesan los sectores sociales y en particular a la Asamblea Plurinacional y el ejecutivo viabilizar el bono de 1000 bolivianos”, señala el documento.
Son más de 50 las organizaciones que ratificaron el pacto de unidad para que el pueblo boliviano y chaqueño cuente con un Gobierno que devuelva la estabilidad política, social y económica; la redistribución de la riqueza y continúe con la industrialización de los hidrocarburos. “La única salida posible a la preocupante situación que atraviesa Bolivia es el retorno al orden democrático”, señalaron.
Por otro lado, también se pronunciaron contra el acoso mediático que sufren sus candidatos y también contra la violación de los derechos humanos, el atentado a la libertad de expresión, la restricción de la participación política, el uso de la justicia para la persecución y los numerosos actos de racismo. Situación que persistirá, según los voceros, en tanto no haya un Gobierno electo democráticamente.
Suscribieron el voto resolutivo las entidades matrices de los gremiales, bagalleros, campesinos, microempresarios, constructores, el Movimiento Sin Tierra (MST), mujeres campesinas e indígenas, mujeres “Bartolina Sisa”, juventudes y otros que exigen al Órgano Electoral Plurinacional retractarse en su decisión de incumplir la convocatoria a elecciones establecida para el 6 de septiembre.
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