La sorpresiva detención del exembajador de Estados Unidos en Bolivia Manuel Rocha, desató un remezón político en Bolivia. Mientras la oposición en la voz de Comunidad Ciudadana (CC) señala que el exdiplomático favoreció a Evo Morales, más allá de las elecciones de 2002, el exmandatario dice que Rocha fue “utilizado” por Estados Unidos.
El jefe de bancada de CC en diputados, Enrique Urquidi,
señaló que en este entramado el expresidente Morales se constituyó en un
“satélite fundamental de la revolución cubana” y por consiguiente Rocha, en un
actor fundamental dentro del establecimiento del régimen masista.
“No nos debiera sorprender que el exembajador Rocha haya
sido parte de una gran estrategia internacional, de una gran estrategia
liderada por el estado cubano para sentar influencia y sentar la base política
en Bolivia y en los demás países del siglo XXI”, dijo Urquidi a EL DEBER.
El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, llegó a la
conclusión de que, con las declaraciones de Rocha en 2002, favoreció a Morales
de forma intencional y que aquello fue una instrucción del régimen castrista.
“Claro que actuó a propósito. Estoy seguro”, dijo Reyes
Villa a Erbol, sobre el presunto favorecimiento de Rocha a la campaña de
Morales.
Aquella vez, Rocha pidió a los bolivianos “pensar muy bien”
al momento de emitir su voto, en referencia a Morales y advirtió que de apoyar
al líder cocalero, Estados Unidos suspendería su ayuda económica a Bolivia. El
hecho generó un efeto contrario poniendo a Morales como segundo favorito en las
elecciones quitando el lugar a Reyes Villa.
El político contó que un día después de la declaración de
Rocha, le reclamó en una reunión privada que tuvieron. El exdiplomático le dijo
que recibió una instrucción del Departamento de Estado, pero con el giro de los
hechos recientes, ahora piensa que esa orden fue de Cuba.
“Ahora que veo que no era el Departamento de Estado, sino
que era Cuba que le ha instruido, porque sabía que iba a favorecer al señor Evo
Morales”, dijo Reyes Villa.
En tanto, el expresidente Morales, aprovechó la detención de
Rocha para enviar un mensaje al bloque ‘arcista’ para que “aprendan” las
estrategias de Estados Unidos.
“Primero, cuando le conviene, el imperio los utiliza para
perseguir, masacrar y reprimir al movimiento indígena y popular. Cuando ya no
le sirve, los procesa y defenestra. Manuel Rocha, mientras era servil a EEUU
gozaba de la impunidad y reverencia de los neoliberales”, se lee en un mensaje
en su cuenta de la red X.
En cambio, para el exvocero de la Presidencia, Alex
Contreras, lo sucedido en 2002, después que Rocha pidió no apoyar a Morales
como candidato, fue consecuencia de todos los actos de intromisión de Estados
Unidos en la política interna de Bolivia. Citó como ejemplos, la guerra del
gas, la guerra del agua, entre otros.
“Lo que ocurrió en 2002 fue producto de esa intromisión que
existía. Rocha, en el propio Chimoré señaló que no se debería votar por el
candidato que era sinónimo de la exportación de droga hacia Estados Unidos,
señalando indirectamente a Evo Morales (…) Quién se iba a imaginar que un
embajador de la mayor potencia del mundo se había convertido en un agente
contrario a Estados Unidos como Cuba”, dijo Contreras a EL DEBER.
El presidente en ejercicio, Andrónico Rodríguez, afirmó que
la justicia de Estados Unidos debe determinar la culpabilidad o inocencia de
Rocha.
“Sin embargo, este suceso demuestra la doble moral de los
diferentes gobiernos de Estados Unidos. Mientras juzgan el espionaje y la
intromisión en su propio país, han alentado este tipo de acciones en otros
territorios”, se lee en un mensaje en sus redes sociales.
En cambio, la diputada Luciana Campero, los recientes hechos
con la detención de Rocha revelan que sí existió “complicidad” entre Rocha y
Morales quien en 2002 lo llamó su “jefe de campaña”, y comparó que un escenario
similar se repite con la supuesta división del MAS.
“Claramente hubo una complicidad y estrategia que se
mediatizó para impulsar la imagen de Morales. La seguridad estadounidense quedó
por el suelo. Este hecho además evidencia que la pelea de ‘evistas’ y
‘arcistas’ también es parte de una estrategia, quizá planificada por cubanos y
venezolanos, para acaparar la palestra mediática”, dijo Campero.
El Deber
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