El viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani, afirmó que el Estado boliviano podrá ahorrar un 5% del monto total que se destina a la subvención a los carburantes. La autoridad recalcó que para la gestión 2024 se tiene proyectado el gasto de 9.800 millones de dólares para la importación de combustibles, especialmente en gasolina. Hasta agosto de esta gestión, la planta de biodiesel que se construye en Santa Cruz tenía un 49% de avance.
“Nosotros hemos proyectado el año pasado un monto menor por
concepto de subvención, sin embargo, debemos aclarar a la población que Bolivia
nunca fue un país petrolero. Nosotros hemos proyectado una subvención de 9.800
millones de bolivianos en el tema de la importación de combustibles, ¿Ahora qué
hacemos frente a esto? La demanda seguirá creciendo y ahí viene la política de
sustitución de importaciones. Ya este año vamos a empezar a producir biodiesel
y eso nos permitirá un ahorro del 5% en la importación del 2024”, destacó
Mamani en el programa ¡Qué Semana! de El Deber Radio.
La autoridad destacó que no solo existe el proyecto de la
planta de biodiesel que se ejecuta en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra,
sino también otra planta que se construye en la ciudad de El Alto. Mamani dijo
que también se tiene proyectado el reciclaje de aceites que son utilizados para
la preparación de comidas.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina,
visitó a finales de agosto la planta de biodiesel que se construye en Santa
Cruz desde 2022. En esa ocasión la autoridad indicó que se avanza a buen ritmo
y se espera esté lista en diciembre de este año. Molina dijo que el ahorro
estimado por año es de 100 millones de dólares en importación de combustibles.
Además, resaltó que se generarán fuentes de empleo y movimiento económico desde
la producción de macororó, soya, palma africana y jatropa.
“Dependemos de la importación de petróleo, de diésel, de
gasolina, que es una parte importante para el desarrollo de todas las demás
actividades. Sin diésel no hay agricultura, sin diésel no hay transporte. Por
lo tanto, estos elementos son importantes y el precio que estamos pagando ahora
es descomunal producto de la guerra (entre Rusia y Ucrania)”, reconoció la
semana pasada el presidente Luis Arce.
La subvención a los carburantes pasará de 7.642 millones de
bolivianos presupuestados en esta gestión a 9.803 millones de bolivianos (1.406
millones de dólares) el próximo año, un crecimiento de 28,2%, según el proyecto
del Presupuesto General del Estado (PGE 2024).
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