Un nuevo cruce de declaraciones entre Evo Morales y Luis Arce alcanzó un nuevo nivel de tensión en medio del proceso electoral que se avecina en Bolivia. Ambos líderes con raíces en el Movimiento al Socialismo (MAS) intercambiaron duras acusaciones que evidencian la profundidad de la ruptura del movimiento político que fue hegemónico. Todo esto a menos de dos meses de los comicios.
Desde sus redes sociales, Evo Morales lanzó una dura crítica
contra la gestión de Arce, a quien acusó de ser el verdadero responsable de la
crisis que atraviesa el país. “Fue usted quien destruyó la economía nacional,
el aparato productivo, la estabilidad de las familias trabajadoras y los logros
sociales conquistados durante 14 años de lucha y gestión”, señaló, en alusión
al actual presidente.
Morales aseguró que entregó un país con “reservas
internacionales por encima de los $us 10 mil millones, reducción histórica de
la pobreza y una economía líder en Sudamérica”, y reprochó a Arce haber
convertido a Bolivia “en su campo de batalla por sus odios personales”,
sometiendo a la justicia a intereses políticos.
También le recordó que, bajo su conducción, el MAS ganó
todas las elecciones desde 2005, y que “usted, en su primera y única gestión,
pasó del 55% al 1% porque perdió el rumbo y se alejó del pueblo”. Morales lanzó
estas cuestionantes poco después que unas declaraciones en las que Arce le
responsabilizó por el actual estado del movimiento político que les llegó a
cobijar a ambos.
En contrapartida, el presidente Arce responsabilizó
directamente a Morales por la división de su partido. En una entrevista con la
agencia EFE, afirmó que el exmandatario “ha destruido el instrumento político,
la revolución democrática y todo el movimiento popular”. Aseguró haber
intentado construir un “bloque de unidad” y lamentó que ni Morales ni el
presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, hayan entendido ese llamado.
“Tenemos otro culpable, que es el mismo Evo Morales”,
remarcó Arce, quien insistió en que renunció a su aspiración reeleccionista
como parte de un esfuerzo por unir al bloque de izquierda, sin éxito.
Ambas posturas confirman lo que ya se percibe en el
escenario político: el MAS llega a los comicios de agosto dividido, con un
electorado confundido y dos de sus principales figuras enfrentadas
públicamente. Mientras Morales acusa a Arce de dilapidar el legado del proceso
de cambio, el presidente le reprocha haber dinamitado la unidad del instrumento
político.
Según la encuesta de intención de voto del grupo EL DEBER,
el MAS que postula al ex ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo logró un
1,69 %, mientras que Andrónico Rodríguez, quien lidera la tercera facción de
llamado Instrumento Político, obtuvo un 14,69%. Evo no fue medido porque no
figura en la lista de inscritos para los comicios debido a varios impedimentos
legales.
El Deber
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