Datos de la Encuesta Continua de Empleo del Instituto
Nacional de Estadística (INE) refieren que el desempleo en Tarija se sitúa en
11,9 %, equivalente a 26.600 personas desocupadas, correspondiente al cuarto
trimestre del año 2020. Mientras que el año 2019 el desempleo se situaba en
casi un 8 por ciento. Desde la Central Obrera Departamental (COD) indican que
el porcentaje de desocupados es aún mayor.
El INE muestra que la población económicamente activa en el
área urbana era de 223.700 personas, mientras que la población en edad de
trabajar (a partir de los 14 años) llegaba a 293.400.
Otro dato no muy alentador que revela esa institución es que
la población se encuentra ocupada principalmente en el área del comercio, que
significa el 25,9 por ciento, y los economistas coinciden en que ese porcentaje
acoge a las actividades informales porque la gente se ve obligada a crear su
propia fuente de empleo, donde el contrabando es parte de los productos de
venta, una actividad que mata la economía nacional.
La segunda actividad de trabajo es la industria
manufacturera con 11,5 por ciento de la población ocupada; luego está el área
de transporte y almacenamiento con 9,3; después aparece el sector de la
construcción con el 8,7 por ciento; posteriormente está la administración
pública, defensa y seguridad social con 7,5; en sexto lugar están los
alojamientos y comidas con 7 por ciento; en el último eslabón laboral están los
servicios de educación con 6,5 por cientos; y un 23,5 se dedican a “otras
actividades”.
Con una creciente ola de desempleo, el 16,6 por ciento de
las personas que conforman un hogar viven en una vivienda alquilada en Tarija,
y un 6,2 por ciento tiene la casa bajo otro tipo de tenencia.
Eduardo Moreno, ejecutivo de la COD en Tarija, explica que
el desempleo es mayor al porcentaje que muestra el INE, porque si se quiere
hablar de personas ocupadas, también se debe considerar que tengan un salario
digno, con todos los beneficios sociales que establecen las leyes en el país.
En ese sentido, el dirigente cobista señaló que el INE suma
en su estadística de personas ocupadas a aquellas que venden caramelos y
deambulan por las calles, cuando se sabe que esas personas apenas sobreviven,
no tienen aportes para su jubilación ni un seguro. Es por eso que se anima a
indicar que el desempleo bordea el 30 por ciento de la población en Tarija.
“Nosotros pedimos a todos los niveles de Gobierno que
coordinen y puedan invertir dentro del departamento, eso significará la
creación de fuentes labores y reactivación económica – comentó Moreno –. Hay
mucha gente que llega a la COD para indicarnos que están desempleados, pero
nosotros no sabemos cómo ayudarlos para revertir esa situación”.
El incremento salarial también llevó al sector empresarial a
advertir que el desempleo se puede agudizar con esa medida, porque las
compañías no tienen liquidez para enfrentar esa disposición económica.
Marcelo Romero, presidente de la Federación Departamental de
Empresarios Privados de Tarija (FDEPT), recordó que en el departamento hace
cinco años se repite un Producto Interno Bruto negativo (PIB), además de una
deuda de 900 millones de bolivianos y cuentas financieras en números “rojo”,
por lo tanto, el incremento salarial es lapidario para su sector.
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