Los dos
trabajadores estaban trabajando en un taller de conversión a gas natural
vehicular sin medidas de seguridad, según la ANH
Miguel Ángel Núñez, de 26 años, es el segundo trabajador en perder
la vida luego de la explosión registrada el jueves en un taller clandestino de conversión
a gas natural vehicular, del sexto anillo y avenida Moscú. El hombre dejó a una
viuda y a dos niños en la orfandad.
El paramédico Jin Nagera, de la
clínica Isuto, confirmó a los medios el fallecimiento de Núñez, a causa de un paro
cardiaco a las 5:00 horas de este viernes, luego de haber sido sometido a una cirugía hecha por
traumatólogos.
“El paciente falleció porque perdió gran
cantidad de sangre, luego de que se lo operó porque tenía el brazo izquierdo cercenado
debido a la explosión. El otro trabajador, murió desmembrado en el taller”,
informó Nagera.
Por su parte, Marisol Martínez,
esposa de Miguel Ángel, dijo que se pudo evitar la muerte de su
pareja si le hubieran avisado a tiempo que se encontraba herido y necesitaba urgente una
transfusión de sangre.
“Si nos hubieran avisado antes
le hubiéramos salvado la vida, porque necesitaba sangre. Hubiéramos venido a la clínica
en ese momento, pero recién nos avisaron hoy a las ocho de la mañana, cuando ya estaba muerto”, lamentó sollozando
e indicó que su pareja deja a dos niños huérfanos, de 7 y 3 años.
El hermano del fallecido,
Alexander Núñez, explicó que se enteraron por los medios de prensa de la
explosión, pero desconocían que su familiar estaba herido porque no
informaron sobre la identidad de los afectados por la explosión.
“Le dije ayer a mi hermano que
no se vaya a trabajar temprano, porque antes de ayer habíamos festejado el
cumpleaños de mi hijo, pero él me respondió que debía ir porque necesitaba
dinero. Luego su jefe lo mandó a otro
taller y murió”, relató Alexander. Asimismo, pidió al dueño del taller que “dé
la cara” y se haga responsable de los gastos económicos.
Wilber Paniagua Vallejos, 42
años, es el otro trabajador que resultó afectado por la explosión y murió en el taller de
conversión de gas natural vehicular. Su cuerpo quedó desmembrado por causa de la explosión que
incluso elevó un tanque que salió expulsado a 100 metros del lugar.
Su pareja, Roxana Tibubay, dijo
que este viernes se enteró de la muerte de Wilber, luego de reconocer su
cadáver y lamentó
que no haya sido anoticiada antes, cuando se registró el lamentable suceso.
“Tengo una hija de 15 años y no
tengo dinero, por favor pido ayuda para enterrar a mi marido. Yo siempre le recomendé que haga las
cosas bien, pero ahora me entero por la fiscal que trabajaba en un taller
clandestino”, comentó llorando.
Tras el incidente, una comisión
de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), llegó al taller donde se
registró el hecho y detectó que no tenía autorización para funcionar y los trabajadores realizaban sus actividades
sin tener las medidas de seguridad.
“Tras un peritaje se constató
que existen 30 cilindros, cinco estarían siendo usados para almacenamiento de
oxígeno, 3 pequeños para helio y 22 cilindros modificados
de gas natural vehicular; este tipo de cilindro es para oxígeno, sin embargo le
realizaron modificaciones para
usarlos para gas”, informó Germán Jiménez, director nacional de la ANH.
Jiménez dijo que iniciarán una
investigación en busca de otros talleres clandestinos para sancionarlos de acuerdo a las leyes vigentes y así
evitar que nuevos hechos lamentables se registren.
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