ANF
Dos privados de libertad y una mujer visitante, perdieron la
vida en la sección Guanay, dentro del penal de San Pedro de la ciudad de La
Paz, en menos de una semana, uno de los factores en común fue el consumo de
bebidas alcohólicas, sumado a la pugna de poder de grupos rivales.
El sábado 13 de marzo por la noche, una pelea con cuchillo
entre dos internos en estado de ebriedad terminó con la vida de uno de ellos.
El preso conocido como el “Camba” le asestó una cuchillada mortal a otro
interno conocido como el “Lágrimas”, que murió horas después, por la pérdida de
sangre, según informó ANF.
El jueves 18 de marzo, por la tarde, el “Metal” apuñaló al
“Huanca” y le quitó la vida. Ambos también estaban en estado evidente de
ebriedad.
“PAGO” DE DINERO
El viernes 19 de marzo una mujer, que entró en calidad de
visita a la sección Guanay, días previos, falleció por una complicación
vesicular, agravada por el consumo de bebidas alcohólicas. Ella ingresaba con
normalidad al penal pese a que tenía restricción; debido a algunas denuncias,
pero lo hizo por la flexibilidad policial y un previo “pago” de dinero.
La ANF pidió la contraparte al director de Régimen
Penitenciario de La Paz, Rodolfo Laura Berríos, que se comprometió a responder,
pero desde entonces hasta la fecha, no contestó su teléfono celular.
DISPUTAS DE PODER
La permisividad de las autoridades policiales y
penitenciarias ha permitido las disputas dentro del penal por el control y manejo
de “negocios” y cobros extorsivos que nuevamente se ejecutan dentro de San
Pedro, de acuerdo con las denuncias de algunos testigos.
Los cobros hasta hace unos meses prohibidos se reactivaron
con más fuerza y en contra de los detenidos preventivos. Según los testimonios,
el interno que no paga es golpeado y torturado. Los cobros coactivos se
realizan en todas las secciones.
CONSUMO DE ALCOHOL
El consumo de alcohol y drogas continúa pese a la promesa de
las autoridades de controlar este ilícito. Según las denuncias recibidas, el
alcohol y la droga ingresan al penal por la puerta principal, en horas de la
mañana, entre alimentos como el pollo, carne y verduras, que se destinan a la
comida de los internos, en complicidad con la policía.
De acuerdo a las denuncias, con las restricciones por la
pandemia del Covid-19, los policías sacaron provecho mediante cobros por
visitas y entrevistas. Antes de flexibilizar los horarios, los policías del
penal cobraban 100 bolivianos por dos horas de visita y 30 bolivianos por 10
minutos de entrevista.
Mientras que los cobros a los presos preventivos van desde
1.000 bolivianos en secciones como Chonchocorito hasta 2.500 bolivianos en
secciones como San Martín. A parte es el pago por un espacio donde pernoctar.
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