Jhon Q. M. de 21 años fue sentenciado este domingo a 30 años de cárcel por el infanticidio de su sobrino de seis años. En la audiencia se determinó que no tendrá derecho a indulto y cumplirá su sentencia en la cárcel de San Antonio.
En declaraciones brindadas al terminar la audiencia, el
responsable de la muerte del menor confesó que fue el autor del hecho.
“Yo (lo hice) por querer rescatarle de esa bruja. Estoy
arrepentido. (A mis papás) que los quiero mucho, los amo mucho”, aseguró el
acusado.
Según el Ministerio Público, el acusado se sometió a un
proceso abreviado y el juez determinó la sentencia, según detalló Roberto
Orelllana, miembro de Abogados al Servicio de la Sociedad Boliviana.
El menor fue asesinado el pasado viernes en su domicilio en
la zona sur de Cochabamba.
El hecho
Oliver Illanes, un niño de seis años que vivía con sus
abuelos y su tío en la OTB Villa Jerusalén, en Alto Cochabamba, al sur de la
ciudad, es la primera víctima de infanticidio en Cochabamba.
El principal sospechoso de este hecho que enlutó el
departamento fue su tío de 21 años, Jhon Q. M., que fue detenido por la Policía
y puesto a disposición del Ministerio Público.
Los vecinos de la zona recuerdan a Oliver como un niño muy
alegre. Y pedían justicia y que el culpable sea trasladado a un penal.
“Ellos quieren hacer pasar por loco al chico que le mató a
Oliver, no es justo. Su abuela quiere sacar cara por su hijo y no por su
nieto”, dijo una de las vecinas.
El fiscal Juan Pablo Castro, señaló: “Tenemos el registro
del primer infanticidio en la zona sur. Se ha logrado aprehender a la persona
que ha realizado este ilícito. El sujeto es una persona consumidora de
sustancias controladas y aparentemente estaría en esta situación el
sentenciado”.
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