Hasta este martes la cuenca del río Pilcomayo se encontraba dentro de los límites de seguridad, aunque había la probabilidad de un rebalse de su caudal, gracias a los trabajos de prevención que se realizaron se pudo controlarlo y de esta manera evitar que se inunden las comunidades desde Sausal hasta D’orbigny, según informó el responsable de la Secretaría de Medio Ambiente de la Gobernaciónde Tarija, Pablo Avilés.
“No hubo desbordes porque se realizó un trabajo de prevención conjunto, lo que ayudó bastante porque se hizo un convenio con el Gobierno Municipal de Yacuiba, mediante el cual el Gobierno Departamental puso los equipos, mientras que esa Alcaldía dotó del combustible necesario”, adelantó.
Aseguró que eso ayudó bastante, porque hasta el lunes en la madrugada, se pensaba que vendría lo más fuerte del caudal, pero no causó problemas; sin embargo mantienen en el lugar el equipo necesario para apoyar a las comunidades que más han sufrido en los últimos años, desde Sausal hasta D’orbigny, que son las que más fueron afectadas por los desbordes del río.
Prevención
El fin de semana, el director de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, Ember Montellanos, informó que el Gobierno Departamental de Tarija, en coordinación con los municipios de Yacuiba y Villa Montes, empezó a tomar medidas para evitar que la crecida del río Pilcomayo afecte a las comunidades que se encuentran en los alrededores de su cuenca baja como D’orbigny, Mora Nueva y Mora Vieja.
El director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) en Tarija, Víctor Carrillo, había informado que el viernes el nivel de registro en la estación del puente Aruma, en la provincia de O´Connor llegó a los 6.78 metros, en la estación de Palca Grande sobre el río Tumusla era de 3.60, mientras que en el San Juan del Oro era de 2.46, y a la altura de Villa Montes se encontraba en 2.65 metros.
“Los registros altos en la cuenca alta del río Pilcomayo hacen prever niveles por encima de los límites de seguridad en los municipios de Villa Montes y Yacuiba en las próximas 10 horas”, había advertido Carrillo.
Al respecto, Montellanos sostuvo que a causa de las posibles inundaciones empezaron a realizar un monitoreo escalonado de la cuenca alta del rio San Juan del Oro y del Pilcomayo y ya no basándose en las alertas y probabilidades meteorológicas, sino en mediciones reales que tienen los municipios.
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