Se trata de una persona de 68 años de edad, que llegó al hospital Rubén Zelaya el 22 de diciembre con un cuadro complicado y muy avanzado en su salud, donde a pesar de la atención médica que le brindaron no pudieron salvarle la vida. El paciente falleció el 24 de diciembre en horas de la mañana y ahora las autoridades en salud están trabajando en el bloqueo epidemiológico de la comunidad Simbolar.
“Se hicieron todos los estudios necesarios y los tratamientos correspondientes y de acuerdo al estudio de laboratorio no reflejaba una patología que pudiese revertirse el cuadro clínico y más los antecedentes epidemiológicos investigados, el mismo paciente nos comentó que aproximadamente el 10 de septiembre fue mordido por un perro en el área rural (comunidad Simbolar), tuvo una herida grande en el muslo y él no acudió a un centro médico y se hizo sólo las curaciones del cual sólo se veía la cicatriz”, dijo Oscar Aliaga, director del hospital Rubén Zelaya.
De acuerdo a la investigación y consultas que realizaron a los familiares y comunidad, los canes no eran vacunados contra la rabia canina, por lo que se presume que el paciente falleció directamente por el contagio de la rabia, la cual se transmite a través de la mordedura de un perro portador del virus.
“Lamentablemente cuando el cuadro clínico está muy avanzado, es irreversible. Él entró el 22 y el 24 falleció en horas de la mañana en una de las salas del hospital”, agregó la autoridad del nosocomio.
Sería el único caso que se presentó en dicha comunidad y es la primera persona que fallece con rabia humana en el año, en Yacuiba.
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