EFE
Según reportes preliminares, dos bandas se enfrentaron en la
cárcel de la localidad de Altamira, en
el estado de Pará. Esta es la segunda mayor masacre en presidios brasileños en
lo que va de 2019.
Al menos 52 presos murieron ayer lunes durante un enfrentamiento entre
facciones rivales en un presidio del estado amazónico de Pará, en el norte de
Brasil.
La Superintendencia del Sistema Penitenciario del Pará
(Susipe) confirmó a Efe que, tras el enfrentamiento, al menos 52 presos del
Centro de Recuperación Regional de Altamira fueron asesinados, 16 de los cuales
fueron decapitados.
Además de los muertos, varias personas resultaron heridas y
dos agentes penitenciarios fueron tomados como rehenes, pero ya están
liberados.
Según explicó el gabinete de prensa de Susipe, el
enfrentamiento tuvo inicio sobre las 7.00 hora local (6:00 hora boliviana), a
la hora del desayuno, cuando miembros de una organización criminal invadieron
el complejo donde estaban recluidos integrantes de una facción rival.
Los reclusos iniciaron entonces un duro enfrentamiento con
"armas artesanales", se encerraron en el salón y le prendieron fuego
al local. Las llamas se propagaron por todo el pabellón y causaron la muerte
por asfixia de diversos otros presidiarios.
Equipos de la Policía Militarizada, de la Policía Civil y
del juzgado de Pará se dirigieron al complejo penitenciario y lograron contener
a los presos, así como negociar la liberación de los rehenes.
La Susipe apuntó que todavía no ha identificado los nombres
de los muertos ni tampoco de las organizaciones criminales involucradas, aunque
precisó que se trataría de una facción que actúa "a nivel nacional" y
de otra con actuación "regional".
No hay comentarios.: