Un profesor de un parvulario en la ciudad china de Jiaozuo
(centro) fue detenido bajo la sospecha de que había envenenado premeditadamente
a 23 alumnos de entre 4 y 5 años añadiendo nitrito de sodio a su comida,
informan ayer medios locales.
Según el portal de noticias Sixth Tone, uno de los pequeños
permanece hospitalizado en estado grave tras haber ingerido gachas con un nivel
anormal de nitrito de sodio, un aditivo alimentario que es tóxico e incluso
letal si se usa en grandes cantidades.
Aunque la Policía especificó en un comunicado que continúa
con las investigaciones y afirmó que todavía no se han esclarecido los motivos
del incidente, fuentes policiales citadas por medios chinos aseguran que el
profesor, apellidado Wang, podría haber envenenado a los niños para vengarse de
uno de sus compañeros.
Padres de algunos de los niños afectados relataron que
fueron avisados por la escuela de la situación y que, al llegar allí, se
encontraron a sus hijos pálidos y vomitando o incluso desmayados.
La información agrega que los niños habían sufrido una
intoxicación "relativamente grave", y que ocho de ellos -incluido el
que se encuentra en estado crítico- continúan ingresados en un hospital local.
La escuela ha sido clausurada y el resto de alumnos -el
total de niños matriculados ronda los 50- han sido trasladados a otros centros
de la zona.
El caso ha sido comentado en las redes sociales chinas, con
más de 17 millones de visitas en Weibo (equivalente chino de Twitter).
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